Isabel Preysler acaba de recibir una mala noticia. Su madre, Beatriz Arrastia, ha fallecido este domingo en Madrid rodeada de los suyos.
Beatriz, siempre en un segundo plano
La familia Preysler tiene que hacer frente a un duro varapalo. Betty o Beba, como la llamaban en su entorno más cercano, ha fallecido en la capital madrileña rodeada de los suyos.
Beatriz Arrastia, de origen filipino, tomó la decisión de instalarse junto a su hija Isabel Preysler en Madrid hace ya casi tres décadas. Con la muerte de su marido en 1992, Beba optó por refugiarse en su hija y sus nietos, aunque siempre trató de mantenerse alejada del foco mediático.
La madre de Isabel Preysler nunca fue de grandes exclusivas ni apariciones en televisión a pesar de formar parte de una de las familias más conocidas del panorama mundial. La exsuegra de Julio Iglesias se mantuvo en un discreto segundo plano para proteger al máximo su vida de la opinión pública.
En contadas ocasiones, Beatriz Arrastia dejó de lado su faceta más íntima y privada. No obstante, en 2019, la madre de Isabel Preysler fue sorprendida por dos de sus nietos en televisión.
Julio y Tamara quisieron darle una gran sorpresa a Betty y se deshicieron en halagos hacia ella en el plató de Volverte a ver. Allí la abuela de una de las sagas más conocidas en nuestro país y fuera de él hizo gala de su simpatía que no dejó a nadie indiferente.
"Es maravillosa, vale su peso en oro", expresaba al hablar sobre su hija, aunque tenía auténtica devoción por sus nietos.
"No tengo palabras para expresar el cariño que les tengo. Me sale del alma. Me conocen bien, saben lo que quiero", comentaba emocionada Beba.
"De pequeños el más travieso era Enrique. Julio no lo era tanto, pero ya de mayor es otra cosa. A Tamara hay que admirarla, ha montado un negocio que da gusto", señalaba la exsuegra de Julio Iglesias.
"Gracias por ser la mejor abuela del mundo", manifestaban estos dos nietos suyos que tantas cosas habían vivido junto a ella.
La importancia de la fe
Seguramente, Tamara Falcó sea la que más tiempo haya pasado junto a ella. De hecho, Betty fue su fuente de inspiración cuando decidió abrazarse de lleno al mundo de la fe.
"Ella nació en el campo, en Filipinas, se enamoró locamente de mi abuelo, vivió la II Guerra Mundial y tuvo seis niños”, señalaba Falcó.
“Tiene esa fe, ese amor inquebrantable... Que conservó incluso cuando se mudó a España, aun cuando en casa nadie iba a misa y nos metíamos bastante con ella", explicaba su nieta en un evento.
Una vida complicada
A pesar de su carácter optimista, la exsuegra de Iglesias tuvo una vida realmente complicada. No hay que olvidar que Betty tuvo que hacer frente al fallecimiento de tres de sus seis hijos.
El primer luto le llegó con el fallecimiento de su hijo Enrique. Rocky, como le conocía su entorno más cercano, perdió la vida a los 25 años al inhalar monóxido de carbono por una mala combustión de una estufa.
En 2011, Beba tuvo que despedirse de su hija Beatriz. Le diagnosticaron cáncer de pulmón y falleció víctima de esta enfermedad.
En 2013, se despidió de su hijo Carlos. Durante años este estuvo en la cárcel por estafa. Acababa de fallecer otro de sus hermanos, Carlos, que durante años estuvo en la cárcel por estafa.
"Mi hermano murió en su casa, rodeado de los suyos, de su mujer e hijas, que le querían a pesar del daño que les había hecho. Estaba enganchado a las drogas”, explicó poco después Isabel Preysler a una revista.
Ahora, el luto ha vuelto a aparecer en la familia. Esta vez para decirle adiós a su matriarca. Isabel y su familia deberán aprender a vivir sin Betty, aunque seguro que permanece en un bonito lugar en sus corazones.