La cantante Britney Spears vuelve a ser noticia. Si hace unos días la artista pop acaparaba titulares por sus problemas legales con su padre, ahora lo hace por una agresión. Su empleada de hogar asegura que le golpeó sin motivo a comienzos de semana.
Otra mancha negra en el currículum de la cantante
La oficina del sheriff del condado de Ventura, California, está investigando a Britney Spears por un delito menor de agresión. Su empleada la ha denunciado esta semana por haberle golpeado, según la versión de los medios locales.
El incidente entre la artista pop y su trabajadora se produjo el lunes alrededor de las 10 horas. Ambas estaban en la casa que la cantante tiene en Thousand Oaks, situada a unos 60 kilómetros del centro de Los Ángeles, según los portavoces de la oficina del sheriff.
La empleada de Britney Spears, que prefiere mantener su identidad oculta, asegura que la artista le propinó varios golpes en una trifulca en la que afortunadamente nadie resultó herido.
Las autoridades competentes tratan de esclarecer los hechos a la mayor brevedad posible. Quieren trasladar cuanto antes sus conclusiones a la oficina del fiscal del distrito del condado de Ventura. Él será quien finalmente determine si la cantante pop debe ser o no acusada formalmente de un delito menor de agresión.
El teléfono móvil, el motivo de la disputa
El abogado de la artista, Mathew Rosengart, ha explicado recientemente que la discusión entre ambas se produjo por un teléfono móvil. No obstante, no ha querido dar más detalles al respecto.
Este letrado ha negado que Spears golpeara a su empleada. De hecho, considera que la investigación es un “despojo” que pertenece a un “tabloide sensacionalista y exagerado”.
“Cualquiera puede hacer una acusación así, pero esto debería haberse archivado inmediatamente”, ha argumentado Rosengart.
Un caso que empieza a dar sus frutos
El abogado de la cantante ha llevado casos de gran relevancia y desde hace un mes forma parte de la disputa legal entre Britney y su padre.
Jamie Spears lleva años ejerciendo como tutor legal de la cantante, algo que a ella no le hace ninguna gracia. Y es que a lo largo de este tiempo la artista ha contado en más de una ocasión que necesita pedirle permiso para absolutamente todo por muy insignificante que parezca.
Fue en 2008, cuando el progenitor de la cantante tomó las riendas de la vida personal y de las finanzas de su retoño. Estaba cansado de su extraño comportamiento, que ocupó numerosos titulares en su día.
Hace tan solo unas semanas, saltaba al foco mediático la intención de Jamie Spears de renunciar a la tutela legal de su hija. Tras años de batallas legales con ella, ha decidido poner punto y final a una etapa que ha durado más de una década.
A pesar de su intención, el padre de la artista todavía no ha fijado una fecha concreta en la que dejará su labor como tutor legal.
La decisión de Jamie le parece de lo más acertada a su hija, aunque considera que ha llegado tarde. Y es que la artista denunciaba a su progenitor por abusar de su poder.
“Señoría, mi padre debería estar en la cárcel”, señaló Spears el pasado junio ante una jueza. La artista del pop denunció abusos laborales durante más de una década.
Además, amenazó con demandar a su familia por lo que le han hecho durante todo este tiempo.
Las redes sociales no se quedaron ajenas a la situación de la artista pop. De hecho, sus seguidores la apoyaron a través del hastag #FreeBritney que parece que ahora ha conseguido su objetivo: liberar a la cantante de su padre.