El reality Secret Story, nos guste o no, ha estado marcado por la relación entre Cristina Porta y Luca Onestini. Lo suyo comenzó como una amistad y, poco a poco, han ido a más. Tanto es así que no han dudado en besarse apasionadamente por toda la casa y en tener algún que otro 'toqueteo'.
Muchos espectadores están encantados con esta 'carpeta', aunque otros la tachan de falsa. Estos últimos inciden en que aquellos han ido avanzando su relación en base a sus nominaciones. Es más, estos seguidores se han ratificado en su postura cuando han descubierto que los dos participantes han jugado ahora con una hora sin cámaras.
Y decimos han jugado porque han estado diciendo que la iban a solicitar, pero llegado el momento no lo han hecho. Un gesto que ha provocado que las redes 'ardan' contra ellos acusándolos de mentirosos y de falsos.
La hora sin cámaras, insinuación y nada más en Secret Story
Numerosas son las personas que siguen el programa y que no se creen que Luca y Cristina se quieran de verdad. Consideran que es todo fruto de una estrategia para continuar en aquel. Estrategia, la de darle forma a una pareja, que saben que siempre triunfa en este tipo de formatos.
Sus argumentos desmontando esta supuesta historia de amor son que continuamente miran a la cámara cuando tienen algún gesto de cariño. Pero también el que siempre que han dado un paso más en la misma ha sido cuando han visto peligrar su permanencia en la casa. Así, su primer 'gran beso' se produjo precisamente cuando ella se enfrentaba a su nominación más difícil.
De igual modo, también han 'manipulado' a la audiencia diciendo que si Porta se salvaba, ellos dormirían juntos y desnudos. Y como este un sinfín de gestos, incluido el de la reconciliación que han tenido, tras una grave discusión, pues se ha considerado 'forzada'.
El último detalle que ha hecho tener claro que mienten es el juego que han tenido con pedir una hora sin cámaras. Tiempo antes de que supieran que pasaban a la final, ella expuso que si se convertían en finalistas la pedirían ¿Lo han hecho? No.
Es cierto que al conocer que podían convertirse en ganadores acudieron al confesionario. Pero más que dispuestos a pedir intimidad, lo hicieron con la intención de vacilar al público.
Por esto, Luca dijo: “Hemos hablado de una cosa muy bonita, el crear un momento íntimo, ella y yo. Comer juntos y solos, con una buena copa de vino y, al final, ver qué va a pasar”.
La 'Súper' les preguntó si estaban refiriéndose a una hora sin cámaras y el italiano respondió: “Eso lo has dicho tú. Yo estaba hablando en general, de lo que se podía hacer”.
Vamos, que han 'jugado' con la posibilidad para crear expectación y morbo, pero luego no la han solicitado.
Los exconcursantes de Secret Story se muestran enfadados por el engaño
Tras ver la burda 'actuación' de Cristina y Luca con respecto a su intimidad, en el plató del programa se ha generado un enorme revuelo. El primero en arremeter contra ellos ha sido Julen, que ha dicho: “A mí me cuadra todo. Ella es una chica muy previsible a modo de jugador”.
“Antes de irme me dijo con desprecio que yo sabía mucho porque había estado en la tele. Haciéndome de menos, insinuando que lo mío con Sandra era un montaje. Es más, me dijo: «A mí me cuesta mucho darme un beso porque sé que hay cámaras y me ve toda España»”.
“Y ahora está jugando con una cita sin cámaras. No te cree ni tu amiga que está ahí sentada”.
Acto seguido, Miguel Frigenti ha tomado la palabra para exponer: “Este vídeo es muy importante porque, al final, ella se ha delatado ¿De qué depende que tú pidas una hora sin cámaras? ¿De que la gente te haga finalista para seguir avanzando? Me parece lo peor, es horrible”.
Los espectadores se muestran muy duros con la 'pareja'
En esta misma línea se han mostrado numerosos seguidores del reality en Twitter. Han dejado de manifiesto que saben que Cristina y Luca mienten sobre su relación. De ahí que han escrito mensajes como “¡Qué seres más repugnantes, por Dios!” o “Montajistas falsos”.
Y a estos comentarios se han sumado otros: “Vaya papelón. Y que haya todavía gente que se los crea...” o “Es penoso. Menudos ridículos”.
Incluso Jordi González en su conexión con la casa le ha lanzado una pullita a la pareja. Lo ha hecho preguntando: “¿Cómo se puede pedir una hora sin nada?”. A lo que ella ha respondido: “Se habló, pero quedó en nada”.