Irene Rosales ha cedido ante la presión a la que está sometida, y el pasado fin de semana anunciaba una drástica decisión. Durante meses, ha sido señalada como la principal culpable del distanciamiento entre Kiko Rivera y su madre, y ya no puede más.
A esto hay que añadirle el tremendo vacío que siente tras el fallecimiento de sus progenitores. Dos ausencias que pesan como una losa sobre su estado de ánimo y que le han hecho tocar fondo.
La colaboradora de Viva la vida llegó ilusionada al plató por primera vez dando un paso fundamental en su carrera profesional. Sin embargo, las constantes polémicas familiares le llevaron a tener que estar continuamente defendiéndose y sacando la cara por su marido, una y otra vez.
Agotada de tantas críticas, Irene anunció el pasado domingo 11 de julio que abandonaba el programa de Emma García. No obstante, hay quien apunta a que detrás de esta decisión se esconde una estrategia ideada por el matrimonio con el hijo de Isabel Pantoja.
Lo que podría esconderse detrás del abandono de la colaboradora
"No estoy bien, estoy de bajón por un cúmulo de cosas", así comenzaba Irene hablando en el plató de Viva la vida. "He querido llevarlo todo adelante, pero llega un momento que no puedo más", confesaba, mostrándose agotada por la situación.
La muerte de sus padres y los conflictos con su suegra han hecho que la mujer de Kiko Rivera se haya sentido superada. Necesita un tiempo para reflexionar y poder recargar las fuerzas que necesita para seguir tirando para adelante.
Antes de entrar a formar parte como colaboradora de televisión, Rosales siempre ha procurado mantenerse al margen de la prensa. Su perfil siempre fue bajo y su educación ante los medios provocó que siempre se la respetara.
Pero su salto a Telecinco llegó precedido de polémicas que no pudo esquivar. Tiempo después se sumarían otras muchas por las que tuvo que defenderse sin freno. Y cansada de todo lo que le envuelve, ha decidido decir basta.
"No aguanto esta necesidad de tener que estar continuamente dando explicaciones", explicaba a Emma. Muy emocionada por la despedida de sus compañeros de programa, la cuñada de Chabelita ponía punto y final a su trayectoria televisiva.
Dudas ante la decisión de Irene Rosales
Aunque lo venía advirtiendo desde hace tiempo, la marcha de la mujer del DJ no es que haya causado un gran impacto entre la audiencia.
Son muchos los que no se han tomado muy en serio su abandono, pues consideran que la familia Pantoja vive por y para la prensa. No poseen ahora mismo otro medio más rápido de aumentar su economía y dudan de que Irene se mantenga mucho tiempo fuera del plano mediático.
Más aún si recordamos cómo su marido fue el primero en afirmar que dejaba las redes para volver a las pocas horas. Misma decisión que tomó tras el documental de Cantora, asegurando que necesitaba tiempo para digerir todo lo que estaba ocurriendo.
Sin embargo, el hijo de la tonadillera regresó y continuó arremetiendo contra su progenitora para seguir estirando el chicle. Es por eso que algunos espectadores auguran un pronto regreso de Irene en cuanto el interés mediático descienda.
Algunos de los seguidores de Viva la vida no la echarán de menos
La educación y el saber estar de la colaboradora siempre han sido sus principales virtudes delante de las cámaras. No es lo que se califica como 'animal televisivo', pero tampoco disgustaba a los espectadores.
No obstante, no ha pasado desapercibido lo poco que aporta al programa de los fines de semana de Telecinco. En este sentido, son muchos los que afirman que su ausencia no se notará demasiado y que tampoco la echarán de menos.