El pasado verano, Enrique Ponce y Paloma Cuevas ponían punto y final a su matrimonio. Lo hacían tras casi veinticinco años juntos y dos hijas en común, Bianca y Paloma.
Su separación pilló a todo el mundo por sorpresa. Y también lo hizo que el torero apareciera poco después con nueva novia, una joven estudiante de Derecho llamada Ana Soria.
Esa nueva relación del diestro hacía presagiar que el divorcio de él y su mujer iba a ser inminente. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Actualmente siguen sin firmar aquel y tanto se ha enquistado la situación que podrían acabar enfrentándose en los tribunales.
El divorcio del torero y la cordobesa no acaba de llegar
A pesar de su ruptura sentimental, Enrique Ponce y Paloma Cuevas quisieron dejaron claro en todo momento que iban a seguir queriéndose y respetándose. Deseaban apostar por la cordialidad, sobre todo, por sus pequeñas.
De ahí que se empezó a rumorear que el divorcio podría llegar rápidamente. Sí, porque no pretendían protagonizar una 'guerra encarnizada'. Querían ponerse de acuerdo y realizar el citado trámite cuanto antes.
No obstante, sus deseos y la realidad son muy diferentes. Hoy, casi un año después del anuncio de su separación, sigue sin estar divorciados.
La cordobesa ha firmado el citado documento hace tiempo, pero él no. Y eso que, hace poco más de un mes, desveló que su rúbrica iba a ser inminente.
Es más, parece ser que la situación entre los aún esposos se va volviendo más tensa. Tanto es así que podrían acabar teniendo que acudir a la justicia para solventar el trámite. Todo por falta de acuerdo.
Las razones que les podrían llevar a los tribunales al todavía matrimonio
La revista Diez Minutos publica hoy en exclusiva una noticia sobre el divorcio de la pareja. La recoge en portada y el titular dice así: “Enrique Ponce y Paloma Cuevas. Los motivos por los que no firman el divorcio y podrían acabar en los juzgados”.
En páginas interiores, este medio expone que si el torero no ha firmado aún es por una razón económica. Al parecer, cuando estaban a punto de separarse, suscribieron un preacuerdo. En este se establecía que él pasaría a su aún mujer y a sus hijas una pensión mensual que rondaría los 10.000 euros.
Pero el valenciano ha cambiado de opinión y ahora opta porque esa pensión sea de 6.000 euros. Y es que su situación económica no es tan boyante por la crisis del sector de la tauromaquia a raíz de la pandemia. Situación que ahora ha empeorado además para él al retirarse temporalmente.
Esta propuesta, sin embargo, no es aceptada por la cordobesa. Según Diez Minutos, ha dejado claro que no va a consentir esa 'rebaja' porque impediría que sus pequeñas mantuvieran el nivel de vida que tienen.
Un desacuerdo este que parece ser es el principal problema que existe para firmar el divorcio. Eso sí, al parecer, no es el único. Otra cuestión que les separa se refiere a la citada novia del torero.
La revista expone que Paloma ha pedido que sus hijas no conozcan a Ana Soria hasta que no pase más tiempo. Cree que es adecuado que se estabilice la situación familiar antes de que esa chica entre a formar parte de sus vidas. Y el torero había aceptado esa condición hasta ahora.
Según cuenta, Ponce considera que ese tiempo prudencial ha pasado. Quiere que sus pequeñas conozcan ya a la mujer que ha vuelto a conquistar su corazón. Un deseo que podría querer cumplir que fuera inminente si son ciertos los rumores que indican que su novia estaría embarazada.