El divorcio de Enrique Ponce y Paloma Cuevas lleva estando en boca de todo el mundo desde que anunciaran su separación, y es que la notable tardanza por hacerlo oficial, ha dado pie a un gran número de especulaciones. Algunas de las cuales, incluían directamente a Ana Soria.
Mucho se ha rumoreado acerca de que a la joven no le habría hecho nada de gracia seguir siendo la otra durante estos meses, y se habría molestado en gran medida con su querido Kike por no agilizar el proceso. Algo, que también habría generado cierta tirantez con la otra parte.
Y es que desde hace meses que Paloma ya habría estampado su firma en los documentos, queriendo que el trámite se llevar a cabo lo antes posible, mientras que el torero ha tardado un poco más de la cuenta. Pero, ¿qué ha llevado a estar tardanza por parte del torero?
Él mismo lo ha explicado en una entrevista concedida al periodista taurino, Zabala de la Serna. «Ya se va a firmar. Pero deberían comprender que son cosas delicadas que llevan sus trámites, que no es ninguna tontería ni ninguna frivolidad», ha explicado Ponce.
La primera pista acerca del inminente divorcio llegaba justo la semana pasada a través de una empresa en la que Paloma era apoderada y en la que de repente ha dejado de serlo. Se trata de CPM Building, mediante la cual se gestionan alquileres de diferentes negocios y en la que la empresaria ya no está presente desde finales de abril.
Así, Paloma desaparecía por completo de una de las empresas de su expareja, una prueba de que el divorcio oficial ya es inminente. Ahora, queda esperar para ver como se desarrollan los acontecimientos durante la comunión de su hija pequeña, Bianca, que está a la vuelta de la esquina.
«Hemos ido por los cauces para ponernos de acuerdo, no perjudicar en nada a las niñas y evitar un juicio. No tengo que estar dando explicaciones a todo el mundo», ha asegurado el torero al respecto. Unas declaraciones que coinciden con la inminente celebración.
Un evento, al que ya que ha confirmado que la nueva pareja de Ponce, Ana Soria, no asistirá para evitar situaciones incómodas. Los que sí que se verán las caras serán el torero y su ex, Paloma Cuevas, además de la familia.
Por su parte, la empresaria está ansiosa porque llegue el gran día, y así lo prueban sus recientes publicaciones en Instagram. La alegría de vivir consiste en no perdernos nada de las grandes cosas que suceden en nuestro presente, escribía hace poco.
No cabe duda de que el divorcio le ha servido a Paloma para reinventarse, y se muestra como una mujer centrada en sus hijas y en su trabajo, donde no le va nada mal. Además, ha explotado su faceta más atrevida y sexy, e incluso aparecía en la portada de la revista '¡Hola!' presumiendo de físico imponente.
Un claro zasca a su ex, ya que a pesar de que presumen de haber terminado su relación en los mejores términos, no cabe duda de que hay ciertos comportamientos por parte de Enrique que no le han debido hacer ninguna gracia a la madre de sus hijas. Sobre todo, en lo referente a comportarse como un quinceañero y dar que hablar constantemente junto a su nueva novia de veinte años en los medios de comunicación.
Sin embargo, tanto Ana Soria como él han hecho casi omiso a los comentarios maliciosos, y han seguido presumiendo de su romance. Los tortolitos no dudan en compartir imágenes en las que se les ve de lo más felices y acaramelados en sus respectivas redes sociales.