Las desgracias se están cebando con Ana Obregón. Lleva un par de años en donde los problemas de salud y las muertes se están cebando con su familia. Desde que falleciera su hijo Álex hace un año, todo ha ido a peor.
Tras esta dura pérdida trató de retomar su vida normal, pero le resultó imposible. Al poco tiempo tuvo que enfrentarse a la pérdida de su madre a los 95 años.
En los últimos días, Ana Obregón ha visto como otro de los pilares de su familia tenía que ingresar en un hospital. Se trata de su padre Antonio García, que permanece en una clínica de Madrid. Tanto la presentadora como el resto de hijas permanecen muy atentos a su estado y no se separan de él.
Tratan de pasar a su lado todo el tiempo que la situación sanitaria les permite. En cada visita al hospital se aprecia en el rostro de Ana y de sus hermanas Celia y Amalia, el mal momento que están atravesando.
Son conscientes de que pese a la avanzada edad de su padre, cualquier contratiempo de salud agrava aún más la situación. Cuando casi no se habían repuesto del fallecimiento de la matriarca, ahora tienen que enfrentarse a este duro golpe.
Una vez más vuelve a quedar en evidencia que la familia García Obregón es una piña. Siempre que ocurre una desgracia han estado juntos y se han apoyado entre ellos. Son diarias las visitas al centro médico para seguir las evoluciones de Antonio.
Ingresó por una infección de la que se recupera con lentitud. En un primer momento ingresó en la unidad de cuidados intensivos, pero ya descansa en planta.
Ana Obregón, siempre muy unida a sus padres
Y es que sus padres siempre han sido una referencia para Ana Obregón. Siempre ha mantenido una excelente relación con ellos, declarando en público su admiración. Hace unas semanas quiso compartir con sus seguidores una imagen de su padre y un mensaje de ánimo.
"Cada vez somos menos, papá. Después de más de un año estando en el infierno he aprendido que la vida es un regalo demasiado frágil", escribía Ana.
Continuaba diciendo: "Disfrutad, por lo que no están, por mí, Disfrutad, por favor, cada segundo. Te quiero".
De esta manera quería acordarse de su madre, que falleció el pasado 22 de mayo dejando un gran hueco en el corazón de la actriz.
Todas estas desgracias están muy recientes. De ahí que vuelvan a revivir de nuevo las situaciones de miedo y pavor. Este nuevo paso por el hospital está provocando un gran desgaste en Ana Obregón.
Durante todo el tratamiento recibido por su hijo, ella fue la encargada de acompañarle a los médicos. Vivió situaciones de mucha ansiedad, en donde Álex luchó con todas sus fuerzas contra el cáncer durante dos años. Ahora le toca revivir esos demonios.
Además de la infección, algunos medios aseguran que también se le colocó un marcapasos a Antonio. Pese a su avanzada edad, siempre ha conseguido plantarle cara a todos los achaques que ha sufrido últimamente.
En 2016 el padre de Ana sufrió un accidente doméstico de cierta relevancia tras caer por las escaleras de casa. Un año más tarde padeció una infección renal.
Ahora sus hijas confían en que se recupere lo antes posible y pueda volver a su domicilio junto a los suyos. Todo con tal de dejar atrás las visitas a los hospitales y los achaques de salud. Algo que ellas conocen muy bien tras los tristes acontecimientos ocurridos en el último año.
La pérdida de Antonio en estos momentos supondría el tercer varapalo para Ana Obregón. Ha visto como en muy poco tiempo fallecían dos de las personas que más quería.