José Antonio Avilés reapareció en el plató de Viva la vida tras someterse a su último cambio de imagen. Aprovechando que su participación en Supervivientes logró hacerle perder los kilos que le sobraban, el colaborador ha continuado mejorando su físico.
Aunque en sus redes sociales comparte algunas rutinas de ejercicio, lo cierto es que José Antonio ha optado por el camino rápido. Así pues, confesó haberse sometido a una intervención quirúrgica para implantarse un balón intragástrico.
No obstante, lejos de mejorar su imagen, lo cierto es que detrás de su operación se oculta un problema de salud. El propio Avilés lo revelaba en el plató el pasado fin de semana dejando a sus compañeros sorprendidos.
José Antonio Avilés confiesa la enfermedad que padece
Feliz y muy orgulloso es como se mostró José Antonio Avilés en Viva la vida tras analizar su brutal cambio físico. En tan solo dos años, el cordobés ha experimentado diversos vaivenes en su cuerpo que han sido objeto de análisis.
El pasado domingo, el colaborador más polémico de Mediaset confesaba lo que realmente se esconde tras su drástico cambio de imagen. Uno problema de salud que provoca que, llegado a un determinado peso, este se descontrole.
"Tengo un problema con el peso", comenzaba diciendo. "Tengo el hígado graso y cuando supero los 90 kilos mi cuerpo empieza a engordar y engordar", confesaba Avilés. "Mi metabolismo se ralentiza y lo que a ti te engorda un bollito a mí me engorda el triple", explicaba.
El cordobés logró adelgazar 23 kilos en Supervivientes, pasando de 101 a 78 kilos. Desde entonces, ha hecho todo lo posible por mantener su peso a raya. Para ello no dudó en entrar en quirófano para someterse a una intervención.
"Hace unos meses me sometí a una cirugía y me he puesto un balón intragástrico, estoy muy contento de mi cambio", ha contado Avilés. Emma García aprovechaba la ocasión para agradecerle al colaborador su sinceridad y dejar a un lado sus enfrentamientos. "Tengo que decir que hoy da hasta gusto trabajar", señalaba la presentadora.
Avilés: "Ha sido necesario por salud"
20 meses son los que ha necesitado Avilés para su metamorfosis definitiva. Consciente de que iría a Honduras, decidió ponerse en forma y se propuso perder peso. Tras su regreso, el cambio fue espectacular.
Comenzaba para el colaborador una nueva era con el objetivo de dejar atrás sus complejos. Al poco de llegar de Supervivientes, lo primero que se hizo fue un injerto capilar. Ocho horas de operación que valieron la pena al ver los resultados: "Es una pasada", decía orgulloso.
Meses después, Avilés pasaba por el dentista y presumía de "dientes nuevos" y una micropigmentación para perfilar el cambio capilar. Poco quedaba ya del José Antonio que entró por primera vez en Viva la vida, ahora es una persona distinta y feliz con su aspecto.
Además, el cordobés también le ha dado un giro a sus redes sociales. Sus más de 80.000 seguidores han sido testigos de la metamorfosis de Avilés que ahora presume de estilo de vida y del deporte.
Sus diversas intervenciones siempre han sido objeto de críticas y muchos comentarios que José Antonio ponía freno al confesar qué se esconde detrás. "El cambio físico también ha sido necesario por salud", se justificaba, reiterando los problemas de metabolización que tiene su hígado.
Sea por la razón que sea, lo cierto es que Avilés se siente más seguro consigo mismo y con la imagen que proyecta. Una seguridad que plasma en cada una de sus publicaciones y sus intervenciones televisivas. Su cambio ha sido radical y, sin lugar a dudas, para mejor, tanto por salud como por su trabajo frente a las cámaras.
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