José Antonio Avilés se ha caracterizado siempre por un fuerte carácter explosivo y que suele resultar desagradable para el resto de sus compañeros.
Así, muchas veces su silla de Viva la vida ha estado en juego, y Emma García, la presentadora, se ve obligada a llamarle la atención de manera constante.
De hecho, está bastante harta de su comportamiento y le ha dado el ultimátum definitivo. "Si quieres seguir trabajando aquí, ¿puedes bajar el tono de voz? Que acabamos de empezar la tarde", le ha advertido bastante saturada.
Y es que Emma siempre se preocupa de cuidar a la audiencia del programa, haciendo la tarde lo más amena y llevadera posible.
Sin embargo, ciertos colaboradores como Avilés no se lo ponen nada fácil. Eso sí, a pesar de los roces que tienen, siempre predomina el cariño que se tienen.
La mayoría de las veces se muestran de lo más cómplices y relajados, pero la presentadora también sabe cuando darle un buen tirón de orejas.
"Avilés es un personaje inaguantable, no se sabe si es peor en plató o fuera de él", compartía una fuente cercana al tertuliano.
Por lo visto, Avilés tiene la seguridad de saberse protegido por el director de Viva la vida, y justo por eso se cree con el derecho de hacer lo que quiera.
"Como se siente protegido por Raúl Prieto, el director del programa, cree que puede hacer lo que le da la gana. No se entiende que se permita su comportamiento, porque encabrona a cualquiera".
"Hay que rebatir con educación y argumentos", le ha reprendido en más de una ocasión Emma ante esa actitud déspota y de superioridad que muestra de manera constante.
Además, hay compañeros que aprovechan cualquier detalle para echarle en cara sus errores, como ya ha ocurrido con Kiko Matamoros.
"Hubo una persona que me consiguió las declaraciones y me expresó que el objetivo de esta entrevista era hablar de forma encubierta de lo que ha comentado Kiko", comentaba Avilés.
"Al final, de una forma él ‘refruta’ lo que el juzgado", añadía metiendo la pata al decir 'refruta' en vez de 'refuta'.
"¿Cómo que el ‘refruta’? Será ‘refuta’. Un poco de cultura para hablar en público, por favor'", le llamaba la atención Matamoros.
Y Emma García seguía con la broma. "Silencio, que se me va a subir la fruta a la cabeza".
Un comentario tras el cual José Antonio ha tenido que pedir disculpas al público. "Disculpad por mi metedura de pata cultural, que aquí todos sois muy cultos...", argumentaba bastante molesto.
Ana María Aldón se hunde por la bronca de Emma García
Y otra que se llevaba una buena reprimenda este fin de semana era Ana María Aldón. La mujer de Ortega Cano se quedaba hundida tras la bronca de la presentadora.
"Hoy estás sosa. No has hablado mucho", advertía Emma García, a la que no se le escapa ni una. Y es que el resto de compañeros ya se habían dado cuenta de que la colaboradora no estaba en su salsa.
"Me preocupa bastante que no me dejen hablar cuando me preguntan. Tendrían que tener un poco de consideración conmigo y dejar expresarme a mi manera", replicaba entonces.
Entonces, la presentadora le daba la razón prometiéndole que la próxima vez se iba sentir más escuchada y respaldada. Eso ha provocado que Ana María Aldón suba el ánimo y así terminase el programa algo más animada.
Lo cierto es que la diseñadora ha estado bastante agobiada por tener que defender a su marido de cualquier asunto relacionado con Rocío Carrasco. La próxima emisión de la docuserie mantiene a la familia en tensión y el clan no deja de generar polémicas.