Kiko Rivera anunció el pasado jueves que debía entrar a quirófano para someterse a una misteriosa operación, pero no explicó los motivos. El hijo de Isabel Pantoja intentó llamar la atención de los reporteros, aunque después se negó a responder ninguna pregunta.
Kiko Rivera está atravesando una mala racha, pues hay mucha gente que está empezando a dudar de todo lo que ha contado sobre su madre. La tonadillera ha remontado y ha demostrado que su talento está por encima de cualquier conflicto familiar.
El marido de Irene Rosales es consciente de la situación, pero se niega a perder la batalla sin gastar sus últimos cartuchos. Días antes de que la cantante regrese por todo lo alto, el DJ desveló que debía ponerse en manos de los cirujanos.
Kiko Rivera se puso una banda gástrica hace un tiempo, aunque no ha tenido cuidado suficiente y está sufriendo unas consecuencias terribles. Matamoros, íntimo amigo suyo, reconoce que el sevillano ha sido bastante irresponsable, pues ha jugado con algo muy peligroso.
El programa del verano ha conseguido hablar con Abdul Razak, el médico que ha operado al hijo de Paquirri. El experto ha explicado que la banda gástrica que se insertó en 2018 le estaba haciendo daño por no cuidarla lo suficiente.
“Se había desplazado haciendo daño en el estómago, tanto daño que tenía vómitos y un fuerte dolor abdominal”. El entrevistado asegura que era necesario operar para quitar parte de la banda, pues estaba generando unas consecuencias terribles.
Kiko ha quedado en evidencia delante de los espectadores de Telecinco, pues su médico ha desvelado que no ha tenido un comportamiento oportuno. Al ver el revuelo que se había creado, ha escrito un mensaje en su cuenta de Instagram explicando la situación.
Isabel Pantoja está centrada en su carrera musical, así que no se ha preocupado de su primogénito, pero afortunadamente no ha estado solo. “No me quiero olvidar de dos de mis pilares fundamentales que no me dejan solo: mi mujer y mi compadre”, escribe el DJ.
Kiko Rivera y su operación “mínimamente invasiva”
Kiko se ha convertido en uno de los protagonistas de la semana al desvelar por sorpresa que tenía que someterse a una operación. Nadie de su entorno sabía el motivo y él tampoco lo quería contar, aunque sí compartió la noticia con sus seguidores.
Anabel Pantoja fue la primera en decir que sería por algo relacionado con su banda gástrica, pero no tenía información al respecto. Ha sido Abdul Razak, su cirujano de confianza, quien ha desvelado que la intervención ha sido “mínimamente invasiva”.
Matamoros tiene mucha relación con la clínica en la que se ha intervenido el heredero de Cantora y lo que ha contado ha dejado al público sin palabras. Asegura que el comportamiento del DJ ha dejado mucho que desear, pues ha sido un irresponsable con su primera operación.
En 2018 se puso una banda gástrica y gracias a este remedio puso rebajar su peso notablemente. El problema es que no ha sabido mantenerse, por lo que estaba sufriendo unas consecuencias tremendas.
Isabel no se ha pronunciado al respecto, aunque después de su concierto en Jerez de la Frontera nadie hablará de los problemas de su hijo. La prensa está deseando verla encima del escenario, pues es la primera vez que aparece después del escándalo.
Todos los medios de comunicación tienen a sus mejores periodistas estudiando los movimientos de la tonadillera. En los últimos meses ha recibido muchas críticas, aunque ha demostrado que su talento puede con todo.
El marido de Irene Rosales tendrá que buscar otra estrategia para llamar la atención. Con su último intento de convertirse en noticia únicamente ha conseguido que sus enemigos se burlen de él.