La princesa Leonor lleva ya tres meses en el Atlantic College de Gales, un exclusivo centro en donde estudia Bachillerato. Por sus aulas ya pasaron hace tiempo el actual rey de Holanda o Elisabeth de los Belgas. Se puede decir que no tiene nada que ver con los elitistas internados a los que se mandaban antes a los hijos de los reyes.
Desde agosto, sus apariciones públicas han sido contadas. La Casa Real solo ha difundido imágenes de su despedida en el aeropuerto y en el recinto del Castillo de St. Donats a su llegada.
Sobre ella apenas hay información, como si no existiera.
Leonor tiene una vida muy diferente a la de su compañera Alexia de Holanda, de quien es habitual que se filtre alguna noticia. Tampoco se asemeja a la de Felipe cuando estudiaba en Toronto, de quien se llegó a realizar un reportaje sobre su día a día.
Su último viaje a España tuvo lugar hace apenas un mes, cuando acudió a la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Le coincidió en mitad del descanso trimestral y aprovechó también para celebrar su cumpleaños con los suyos.
Durante el discurso que dio en Oviedo aseguró que "regresaba a sus estudios con el recuerdo de una nueva entrega que nos emociona y conmueve". En un corrillo con periodistas, Felipe era el encargado de destacar lo menos positivo de la estancia en Gales. Se trataba de la comida, donde reconocía que no se podía comparar con la española.
Continúa siendo una joven muy discreta, que trata de pasar inadvertida. Por recomendación de sus padres, sabe que debe evitar cualquier tipo de conflicto o polémica. Cualquier cosa que pueda hacer daría mucho que hablar y eso no le interesa a una institución tan desgastada.
Leonor, a diferencia de otros estudiantes del internado, no comparte nada de sus vivencias en el centro de estudios. Tampoco se le ve en ninguna de las actividades que organiza el colegio y que publica en las redes sociales. Todo lo contrario que la hija mediana de los reyes de Holanda, que aparece con demasiada frecuencia y en situaciones un tanto polémicas.
Durante la celebración de una fiesta que servía para visibilizar al colectivo LGTBI+, Alexia protagonizó unas fotos un tanto controvertidas. Aparecía con un grupo de amigas, sin apenas ropa. La heredera de Holanda está muy implicada con todo lo que lleva a cabo el internado.
Hace unos días también se le podía ver en una concentración en contra de las conductas que destruyen el planeta. Se ve que es una joven comprometida, que no dudo en portar mensajes reivindicativos durante la marcha. El propio colegio compartió en sus redes un vídeo de ella.
Leonor, siempre en un segundo plano
Pero de Leonor, ni rastro. No se le ve en los vídeos o imágenes que comparte el internado. Eso no significa que no participe en las actividades, pero sí que trata de pasar desapercibida.
La joven, a diferencia de otros chicos de su edad, tampoco dispone de redes sociales. O al menos de manera pública. Sus padres tampoco realizan comentarios sobre su situación en Galés.
En una visita oficial a Noruega, Máxima y Guillermo, desvelaron algunos detalles del día a día de Alexia allí. Explicaron que le había costado un poco adaptarse a la nueva vida, pero estaba contenta. Tuvo que empezar a "lavar la ropa ella misma, cocinar y seguir toda la educación en inglés".
Pues algo similar ocurrirá con la princesa Leonor, aunque nadie hable de ella. Su estancia en el internado está siendo muy tranquila, siendo una alumna más que trata de pasar inadvertida.
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