La docuserie de Rocío Carrasco afronta su recta final. Cuenta con doce episodios, además del cero, y anoche se emitió el número nueve. Este llevaba por título 'Todo se derrumbó dentro de mí'. Un título que definía muy bien el infierno por el que aquella pasó entre julio de 2012 y junio de 2014, periodo que fue abordado ayer.
Sin lugar a dudas, esta entrega ha sido la más dura de cuantas se han emitido hasta el momento. Y mira que ha narrado hasta ahora situaciones realmente complicadas y escalofriantes. No obstante, la de ayer nos conmocionó, removió e impactó a partes iguales.
Buena muestra de esto son las cinco frases que se pronunciaron y que vienen a resumir el citado episodio:
«Yo estaba enterrada en vida»
Uno de los momentos más trágicos de la noche se produjo cuando, entre lágrimas, Rocío contó el infierno que vivió con su hija (Rocío Flores) y con el padre de esta (Antonio David). Y es que esta, además de insultos, le dio una paliza, sin contar algún otro episodio violento que protagonizó teniendo como objeto un cuchillo.
Esa situación unida a las acciones, judiciales y mediáticas, de su ex tenían a Carrasco absolutamente destruida. Y así lo expresó: «Yo vivo en el terror de alguien que no sabe lo que te depara el día siguiente. Que no sabes que lo peor que hay en el mundo es la incertidumbre de no saber cómo te vas a levantar, lo que te vas a encontrar, cuando encienda una televisión lo que va a salir. Yo estaba enterrada en vida. Yo estaba malviviendo, yo no vivía».
«Ha intentado meterme en la cárcel»
Los espectadores que vieron anoche el episodio nueve seguro que quedaron impactados cuando descubrieron lo que había hecho Rocío Flores. Y no nos referimos a la paliza que dio a su madre, que también, sino a que después de haberla agredido, la denunció. Con el respaldo de su padre fue a la Guardia Civil y denunció a su madre por malos tratos.
Esa denuncia no llegó al puerto que la joven esperaba, tanto es así que fue ella la condenada por maltratar a su progenitora. Una mujer esta que quedó rota por saber lo que había intentado hacer su hija.
Rocío Carrasco manifestó el dolor que había sufrido por esa situación: «Ha intentado meterme en la cárcel. Que es que no es que tu hijo te dé una paliza, que ya es y que es antinatura. No es eso, es que que ha ido y me ha puesto una denuncia en connivencia con su padre y le ha dicho a su padre 'Papá, ya está hecho'».
A eso añadió: «Ha premeditado, ha gestionado. Ha tenido la capacidad suficiente para trazar con su padre una línea a seguir (…) A mí me duele saber que una hija mía, que la he llevado aquí en la barriga, sea capaz de meter a su madre en la cárcel por algo que no ha hecho. A día de hoy, me mata».
«Mi hija no se arrepiente»
Escuchar el testimonio de la agresión que sufrió de su hija, por la que tuvo que acudir al hospital, y también la denuncia de maltrato de aquella fue muy duro. Pero también lo fue la claridad con la que Rocío Carrasco habló de lo que piensa que la joven siente por esa violenta situación.
Tras escuchar a Antonio David en una entrevista diciendo que su hija no tenía nada por lo que avergonzarse, manifestó: «¿Qué su hija no tiene nada de lo que avergonzarse y que no se siente culpable? Ese es un problema de su hija, que es la mía. Que no tenga nada de lo que arrepentirse eso es responsabilidad de ese que está ahí, de lo que le ha implementado ese que está ahí, de lo que la ha mutilado ese que está ahí».
Es más añadió: «Yo creo que mi hija no se arrepiente. Tristemente creo que no se arrepiente».
«Su padre le ha explicado lo que tiene que decir»
A pesar de que todo lo que se dijo en el episodio nueve nos conmocionó, hubo un momento que emocionó y asqueó a partes iguales al público.
Nos estamos refiriendo al instante en el que se descubrió un informe psicosocial del Juzgado de Alcobendas. Documento ese en el que se cuenta el testimonio que da David Flores, el hijo menor de Rocío, sobre la situación familiar. Y es que en él queda acreditado que lo han manipulado, que lo que narra lo cuenta porque así se lo han indicado que lo haga:
«El menor expresa que su padre le ha explicado lo que tiene que decir (…) También describe que su hermana le ha explicado varias veces lo que tiene que decir y cree no haberse olvidado de nada».
«Son brazos ejecutores, hablan por su boca»
En el episodio de anoche, como ya ha hecho en algún otro anterior, Rocío Carrasco desmontó con pruebas muchas mentiras de su ex. Y también la de periodistas y colaboradores que durante años han dado la versión que aquel hacía llegar directa o indirectamente, al parecer. Versión que a ella siempre la ha dejado de mala esposa y de peor madre.
Así, quedaron en evidencia desde María Patiño hasta Kiko Matamoros pasando por Gustavo González. Y sobre estos dos últimos realizó una manifestación contundente: «¡Qué dos personajes! Tienen mucho en común los tres (en relación con Antonio David), demasiado diría yo. Al final, son brazos ejecutores, hablan por su boca».
Con solo estas cinco frases queda claro que el episodio de anoche fue el más duro hasta el momento de la serie. No obstante, son muchas más las que se pronunciaron y resultaron desgarradoras.