Carla Vigo no pudo contener las lágrimas hace unos días. Se enteraba de la muerte de una persona muy importante para ella. El lunes 22 fallecía Carlos Sarriá, un joven conocido como Charlie, que había alcanzado la popularidad en las redes sociales.
Se enfrentó al cáncer con mucha entereza y fuerza, pero finalmente no pudo imponerse en esta batalla. Muchas personas quisieron rendirle un homenaje tras conocer su fallecimiento, entre ellos la sobrina de la reina. Le dedicó unas bonitas palabras en Instagram que no pasaron inadvertidas para sus seguidores.
Con lágrimas en los ojos, Carla señalaba que "hacer vídeos así, hablando, no sé me da muy bien. Por eso no lo suelo hacer nunca, pero creo que hoy, la ocasión lo merece".
Visiblemente compungida quería agradecer el mensaje de optimismo que había compartido Charlie antes de morir. Pese a todas las adversidades, nunca perdió el sentido del humor y las ganas de luchar. Por eso trató de tener este detalle con él.
La actriz le dio "las gracias por hacernos reír cada día a pesar de su situación. Y por ser un ejemplo de superación, y ya está". Le costaba contener las lágrimas.
Solo le pedía que "ojalá sigas haciéndonos tan felices desde el cielo como lo hacías aquí, por favor. Y vuela alto", reclamaba la prima de Leonor. Estaba muy triste por la pérdida de una persona a la que admiraba y que se marchó de manera prematura con 22 años.
En vista de esto, ella ha solicitado a sus seguidores que se cuiden. Les recomienda evitar todos aquellos factores que incrementan las posibilidades de contraer cáncer. Entre ellos una inadecuada alimentación o el tabaco.
Carla Vigo estaba abatida por la noticia que había conocido. Se le vino a la memoria también la pérdida de un familiar que falleció a causa de esta enfermedad. Contó lo que le había sucedido.
"Justo el día en que me enteré de la noticia iba a escribir a esa persona para ver cuándo podíamos vernos. Y llegué tarde", señaló.
La joven atraviesa por una etapa muy complicada de su vida. Hace unas semanas se conocía que se cancelaba la obra en la que iba a participar junto a Rafael Amargo. Diferencias del artista con el director hicieron que a última hora se quedarán sin el proyecto.
Aquello trastocó mucho los planes de la sobrina de Letizia. Había encontrado acomodo en el mundo del teatro de la mano del bailaor, pero ahora se queda sin trabajo. Deberá aguardar por otra oportunidad y sabe que estas escasean.
El único que parece contar con sus servicios es Amargo, que se presenta como un gran amigo. Mantienen una relación muy estrecha y siempre que puede no duda en incorporarla a sus representaciones.
Carla Vigo, sin trato con su familia
Carla Vigo lamenta mucho que su familia materna no se acuerde de ella. Hace unas semanas se conocía que desde Zarzuela le habían obligado a firmar un contrato de confidencialidad. Aquello le impedía hablar de su tía o de sus primas.
De manera inmediata, el artista salía a defenderla al considerar que no le daban un trato justo. Reclamaba para ella una paga mensual para que pudiera comer. También quería que fueran al teatro a verla actuar.
Para Amargo, sin lugar a dudas, aquello iba a suponer un gran empujón para sus obras. Pero ni la reina ni sus hijas parecen muy dispuestas a visitarles. Se decantan por otro tipo de representaciones.
Mientras tanto, Carla Vigo se conforma con vivir con lo justo. Reside con su novio en la casa de los padres de él.