Kiko Rivera prometió en 2014 que iba a dejar atrás su oscuro pasado y para dejar constancia del propósito empezó a salir con Irene Rosales.
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La pareja goza de una estabilidad envidiable, a pesar de que los rumores de crisis suenan cada vez con más fuerza. La modelo asegura que todo es mentira y que siempre estará al lado de su marido.
Irene Rosales trabajaba como colaboradora de Telecinco, pero dejó la televisión porque se sentía muy presionada por la familia Pantoja. Sin embargo, el nuevo escándalo originado por Kiko le ha obligado a regresar a la pequeña pantalla para dar explicaciones. Los periodistas Gustavo González y Pablo González han descubierto que Rivera y Rosales no están casados.
Kiko Rivera vendió su boda con Irene en la revista ¡Hola! a cambio de una cantidad de dinero bastante elevada. Según las últimas informaciones, todo habría sido un montaje para sumar ceros a su cuenta corriente, pues legalmente no está casado con la colaboradora. Irene no ha tenido más remedio que regresar a Telecinco para aclarar su situación matrimonial.
Emma García, presentadora de Viva la Vida, ha conectado en directo con la nuera de Isabel Pantoja, aunque sus explicaciones no han convencido al público. “Cuando fui yo a pedir todas las citas para el ayuntamiento de Castilleja, cada vez que me iban a dar la cita no podía porque en ese momento yo no podía. Simplemente es por el hecho de que yo tuve que ir posponiendo varios meses la boda porque mi padre en esa época estaba muy malo”, declara la modelo.
Irene ha intentado responsabilizarse de la situación, pero todo el mundo piensa que está intentando encubrir a su marido. Gustavo y Pablo, autores de esta exclusiva, aseguran que el DJ lo único que pretendía era hacer negocio: "No se casaron". En ningún momento estaba interesado en casarse con Rosales, de ahí que no haya puesto interés para formalizar la situación.
Irene Rosales amenazó a Kiko Rivera
Irene ha retomado su vida mediática para asegurar que en todo momento fue consciente de que su boda no era efectiva a efectos legales. Sin embargo, Pablo González afirma en Socialité, programa presentado por María Patiño, que la tertuliana no está contando la verdad. Supuestamente ella se enfadó mucho cuando se enteró de que no estaba casada y le hizo una clara advertencia a Rivera.
El DJ necesitaba que la madre de sus hijas accediera a entrar en GH DÚO porque necesitaba solventar sus problemas económicos. Esta aceptó con la condición de que firmaran los papeles necesarios para legalizar su situación.
Rosales, que hace unos meses trabajaba como colaboradora de Emma García, ha entrado en Viva la Vida para negar la polémica. Según su teoría, sus enemigos están aprovechando para hacer daño y para engordar un escándalo innecesario. Reconoce que es cierto que no está casada con Kiko, pero garantiza que todo parte de un error administrativo.
“Me parece normal que se haga noticia de esto cuando alguien se entera, pero que sea con la verdad, no con la mentira. No voy a permitir que dejen mal a mi marido”, declara visiblemente molesta.
Irene Rosales, sobre la falsa boda: “Lo hace mucha gente”
Irene exige que la prensa no se utilice este revuelo para criticar a Kiko Rivera. Según cuenta, todo parte de un descuido. No pudieron firmar la documentación el día de la boda, 7 de octubre de 2016, y han ido retrasando el momento hasta la fecha actual.
“Hubo un jaleo con los papeles. Le dije que siguiéramos para adelante porque ya lo teníamos todo preparado y ya lo arreglaríamos después en nuestro ayuntamiento. Esto lo hace mucha gente”, comenta en Viva la Vida.
María Patiño, periodista y presentadora de Socialité, niega que Rosales estuviera tan conforme con la situación. De hecho, según su información, ella pensaba que Kiko arregló todo al día siguiente del enlace. Los colaboradores de Telecinco aseguran que Isabel Pantoja era consciente de todo y que se lo ocultó a su nuera para hacer negocio en la prensa del corazón.
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