Iker Casillas se ha enfrentado a uno de los momentos más bochornosos de su vida en el juicio por la demanda que le interpuso a José Antonio Avilés.
El que fuera capitán del Real Madrid demandó al colaborador de Viva la vida por una información delicada sobre su matrimonio con Sara Carbonero.
Una información que guardaba relación con unos supuestos audios subidos de tono que Casillas habría intercambiado con otra durante su matrimonio. Concretamente con Sara Dénez, una joven que el exportero negó conocer. No obstante, ahora se confirman la existencia de esos audios tras salir a la luz en los juzgados.
Iker Casillas y los audios subidos de tono con otra que no era Sara Carbonero
Poco tiempo después de conocerse el divorcio de Iker Casillas y Sara Carbonero, el guardameta se convirtió en noticia por sus supuestos escarceos amorosos. No había programa de televisión que no sacara a relucir las amantes de Iker, llegando este a perder los nervios con algunos reporteros.
En medio de toda esta polémica, Avilés aseguró que el exfutbolista habría tenido algún tipo de relación con una tal Sara Dénez. Una información que se sustentaba con la existencia de unos audios muy íntimos que se habían intercambiado mientras Casillas estaba todavía casado.
Viva la vida afirmó tener en su poder dichos audios, lo que motivó la demanda interpuesta por el que fue capitán de la selección española. Así pues, Avilés y la productora Cuarzo ser vieron las caras con él en los juzgados hace unos días.
Allí, el tribunal requirió la presencia de los famosos audios y los demandados los aportaron. Para determinar si estos correspondían a lo que en su día se dijo en televisión, autorizó su escucha ante los presentes.
Tal y como apunta Informalia, nada más darle al play la cara de Iker Casillas fue todo un poema. Una persona que estuvo presente en el juicio confirma que "son audios guarretes", y que al exportero "se le caía la cara de vergüenza". "Fue el típico momento 'tierra trágame", añade la fuente.
Iker Casillas queda retratado en pleno juicio
Los juzgados de Pozuelo se convirtieron en el lugar donde el exguardameta del Real Madrid perdió toda dignidad. Allí, ante todos los presentes al juicio contra Avilés y la productora de Viva la vida, se conoció su parte más íntima.
Esa que trató de silenciar a golpe de demanda sin saber que se estaba cavando su propia tumba. Puede que la memoria le jugase una mala pasada o que pensase que el programa se estaba tirando un farol. Pero lo cierto es que los audios existían y vieron la luz de la forma más bochornosa.
Era innegable que entre Dénez y Casillas había una gran complicidad y algo más. Algo confirmado por los mensajes subidos de tono que se intercambiaron y que hicieron sonrojar al mismísimo exfutbolista.
Los allí presentes fueron testigos de su declive al reconocer su propia voz y cómo optó por bajar la cabeza. Dirigió su mirada al suelo, evitando así todo contacto visual con los presentes, abochornado por lo que estaba sucediendo.
Iker Casillas mintió y fue descubierto
El juicio ha quedado visto para sentencia y se espera que haya resolución en unos cuantos días. No pinta nada bien para Casillas que no solo ha tenido que escuchar los audios, sino que ha sido desenmascarado.
Cuando saltó la noticia de una supuesta relación con otra mujer llamada Sara, este negó haber hablado con ella. No obstante, el abogado acabó reconociendo que sí, pero negando cualquier intercambio subido de todo como el que se rumoreaba.
Ahora, la credibilidad de Iker vuelve a estar en entredicho y queda demostrado que lo que mejor se le da es jugar al fútbol. Los asuntos amorosos no son su fuerte.