Iker Casillas es un hombre muy discreto y que rechaza estar en los medios, salvo por cuestiones profesionales. Sin embargo, se ha convertido ahora en protagonista de la prensa rosa.
En concreto, el programa Socialité ha querido conocer cómo estaba pasando sus primeras vacaciones de verano separado de Sara Carbonero. Por este motivo, le ha seguido y esto no le ha gustado nada. Tanto es así que ha llegado a perder los nervios.
Iker Casillas 'pierde los papeles'
El que fuera portero del Real Madrid está viviendo una situación personal algo complicada. Y es que a su divorcio se ha unido que la que fuera su mujer parece haber vuelto a encontrar el amor. Lo ha hecho en brazos del cantaor flamenco Kiki Morente.
Precisamente por esto puede ser que esté más nervioso de lo habitual. De ahí que no haya dudado en mostrarse fuera de sí con el equipo de Socialité que le ha seguido a Navalacruz. Este es el pueblo de Ávila en el que ha pasado gran parte de su vida, dada las raíces familiares que allí tiene.
Iker está disfrutando de unas vacaciones con familiares y amigos en esta población. Y el equipo del programa se ha desplazado hasta el lugar para ver cómo disfruta de su descanso. Algo que no le ha gustado nada.
Los citados profesionales se han acercado a él para preguntarle que tal se encontraba. Y en un primer instante, el exmarido de Sara Carbonero ha respondido con amabilidad: “Muy bien, aquí tranquilamente. Estoy fantástico”.
Hasta este momento, los integrantes del programa le han estado hablando con la cámara encendida pero bajada. Y él se ha dado cuenta de que se le estaba grabando, por lo que se ha molestado. Más cuando la reportera le ha realizado varias preguntas, ante las que ha respondido: “Yo es que no me fío un pelo”.
Pero su enojo ha ido incrementándose ante las cuestiones que se le han realizado. Así, ha respondido: “Si me haces siete preguntas seguidas, me mosquea bastante. Que tonto no soy”.
Los periodistas han decidido alejarse, pero han continuado grabándolo. Y esto le ha llevado a 'perder los papeles' de forma definitiva.
Tan poco le ha satisfecho este seguimiento que, tras quitarse la mascarilla, se ha dirigido enfadado a la reportera y al cámara que lo seguían. A estos no ha dudado en decirles: “¿Me estáis tomando el pelo?”.
Ahí no ha quedado la cosa. Se ha acercado hasta donde estaban para manifestarles: “Todo lo que me estáis grabando, me importa tres cojones. Es que no tengo ganas ni de enfadarme un poco”.
En este instante se ha ido directamente hacia el hombre que tomaba las imágenes: “¿Cuántos años tienes tú?”. Este le ha dicho que 30 años y la respuesta del madrileño ha sido: “Yo 40, así que respeta un poco”.
A todo esto, Casillas ha añadido: “Me da igual que me estéis grabando. Déjame tranquilo y tú lo mismo”.
El 'segundo capítulo' del enfrentamiento con el exfutbolista
Al día siguiente de lo sucedido, el exguardameta ha vuelto a encontrarse con el mismo equipo del programa. En esta ocasión ha estado más tranquilo y amable, aunque ha afirmado que no podía hablar porque estaba afónico.
La reportera ha insistido y ha sacado a relucir temas de su vida sentimental, pero él ha mantenido la calma y no ha comentado nada. Han sido amigos lo que han optado por defenderle, arremetiendo contra los periodistas.
Es más, el exintegrante del Real Madrid ha emitido en directo un vídeo en Instagram donde se veía a vecinos increpando a los periodistas. Vídeo que ha sido comentado por rostros conocidos como Gerard Piqué, que ha llegado a afirmar: “Estoy disfrutando mucho”.
Las reacciones a la tensión vivida
Ante lo sucedido, Iker ha optado por usar las redes sociales para 'quitarle hierro' a lo sucedido. Ha compartido en su cuenta de Twitter el siguiente mensaje irónico: “Un poco más y me vuelvo loco. Saco cuchillos, bazucas, tanques, cazas, misiles”.
“En fin, feliz semana a todos. Incluidos a vosotros, Socialité. Me gusta vuestro programa...”.
Eso sí, la situación vivida está generando mucha controversia en redes. Él ha intentado restarle importancia con dicho tuit. Pero se le está criticando por permitir los ataques a los periodistas por parte de sus conocidos.
El periodista del corazón Saúl Ortiz, por ejemplo, le ha respondido al comentario. Ha dicho: “Has grabado como le tiraban una bandeja de camarero a la reportera que si le llega a dar, le abre la cabeza. Has azuzado a la gente a que hiciera eso haciendo directo en Instagram que he visto y grabado”.
“Ha sido lamentable en un tío como tú, al que se le presuponen valores deportivos”.
Un comentario que ha sido respaldado por ciudadanos anónimos. Lo han hecho con mensajes como este: “Una buena persona no dejaría que sus amigos intentaran agredir a una periodista que está haciendo su trabajo. Eres un personaje público y si no te gusta, haber trabajado en la obra”.