Anabel Pantoja podría verse muy perjudicada con las nuevas medidas que podría implantar el Ejecutivo. Pretenden poner freno a la desmedida publicidad en redes sociales. Entienden que gran parte de las publicaciones de los influencers son en realidad publicidades encubiertas.
Tanto la sobrina de la Pantoja como muchos otros conocidos que promocionan productos y artículos se verían afectados. Y eso repercutiría de manera importante en sus ingresos en Instagram.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha propuesto añadir esta actividad en el anteproyecto de Ley de Comunicación Audiovisual. Entienden que se requiere un marco jurídico actualizado ante el enorme negocio desatado en las redes sociales.
Un estudio de las universidades de Santiago y de la Complutense llega a una clara conclusión. El 93% de estas publicaciones esconden algún tipo de promoción publicitaria.
Anabel se encuentra en ese grupo de personas que obtiene un gran beneficio de la publicidad en redes sociales. De hecho se podría considerar que es su principal fuente de ingresos. En más de una ocasión se ha comentado que ganaba más con esta técnica que con sus apariciones en Sálvame.
Sin embargo, también es consciente de que el negocio de Instagram puede tener los días contados y no es una fuente fija.
Desde hace una década el negocio de los influencers no ha dejado de crecer. Además de Anabel Pantoja, también ha habido otros famosos que se han subido a este carro. Y aunque no lo exploten igual, sí que consiguen algún tipo de beneficio.
Son muchas las conocidas que promocionan marcas de ropa y que obtienen prendas a cambio de lucirlas en televisión y en Instagram. Es el caso de sus compañeras en Sálvame Gema López o Marta López. Pero podría ampliarse este número a mucha más gente.
En cualquier caso, los más jóvenes tienen como referentes desde hace tiempo a figuras como Dulceida o Lovely Pepa. Las marcas de ropa, joyería, viajes, ocio, cosmética o decoración se las rifas. Saben que tienen un amplio número de seguidores que no pierden detalle de todo lo que comparten.
Sus fans se cuentan por millones y las firmas lo saben. De ahí que intentan explotar al máximo estos mercados.
La sobrina de la Pantoja, un negocio para las marcas
En el caso de Anabel Pantoja han encontrado un auténtico filón. Ha conseguido eclipsar por momentos a su tía. Cada vez cuenta con más presencia en Sálvame e incluso ya han dirigido un documental sobre ella.
Aunque se vea envuelta en disputas con sus compañeros, casi siempre se tratan de polémicas menores, sin demasiada gravedad. Las empresas que recurren a ella para promocionar sus artículos tampoco quieren verse salpicadas por cuestiones negativas.
En cualquier caso, la inversión de las compañías en marketing de influencer ha crecido más de un 700% en el último año. Así lo desvela una investigación de la agencia Human to Human.
Es tal la relevancia que adquieren personajes como Anabel Pantoja, que en muchas ocasiones influyen en las decisiones de compra. Cada vez tienen más presencia en el ámbito publicitario, sobre todo por su capacidad para atraer a los más jóvenes.
La mayor parte de los profesionales que recurren a ellos se muestran muy satisfechos con las acciones realizadas por los influencers. Se trata de una conclusión del Estudio General de Redes Sociales.
Pero no todo lo que reluce es oro. Un trabajo de la Universidad Complutense y la de Santiago desvelan las prácticas de los influencers españoles. La mayoría de sus publicaciones publicitarias en Instagram ocultan que se tratan de contenido patrocinado.
Por lo tanto, se saltan la regulación publicitaria. Para ello lo presentan como recomendaciones personales para esquivar posibles controles.