Ana Rosa lleva semanas sin estar en El programa de AR, debido a que está siguiendo un tratamiento por un cáncer de mama. No obstante, como ya anunció que haría, sigue siempre el citado espacio matinal. Y precisamente por este motivo seguro que ayer se emocionó desde casa como muchos de los integrantes del equipo.
Si la sensibilidad estuvo a flor de piel ayer en el plató fue porque Paz Padilla acudió para hablar de su dura experiencia. Sí, para contar cómo ha afrontado y sigue afrontando la muerte de su marido, Antonio Juan Vidal.
Paz Padilla habla de su trágica vivencia
Ayer en el programa de Ana Rosa se quiso entrevistar a Paz, que acudió dispuesta a hablar de su libro El humor de mi vida. Una publicación esta donde 'se abre en canal' y habla del fallecimiento de su marido con emoción, tristeza, dolor y también con humor.
Patricia Pardo, que acaba de ser tía, afrontó la entrevista con mucho sentimiento. Y lo primero que quiso decirle a la invitada fue: “¡Qué difícil hablar de humor en un momento tan complicado y tan duro!”.
Ante esto, Padilla dijo: “A ver, es que el humor es mi herramienta, mi energía, el humor quita el miedo. Con él existe el aquí y el ahora. La vida es esto, el aquí y el ahora, porque si piensas en el pasado te deprimes porque ves lo que ya has perdido”.
“Y si piensas en el futuro te da ansiedad porque no sabes qué va a pasar. Entonces, el aquí y el ahora es lo que te da la felicidad, esto es lo que muestro en el libro. Toda la situación que yo viví, el acompañamiento de Antonio, la aceptación de su muerte y la de mi madre lo que me hicieron fue valorar el aquí y el ahora”.
Asimismo añadió: “El estar aquí con vosotros me está haciendo feliz. Esto es lo que me da fuerzas para seguir para adelante”.
En este punto, quiso centrarse en explicar qué es la publicación que ha realizado, con la que está consiguiendo un enorme éxito. Expuso: “No es un libro de autoayuda, es un de mi experiencia y de lo que yo he vivido. Es de amor porque cuenta mi historia de amor tanto con mi madre como con Antonio”.
“Y también es de fortaleza, de aceptar que mi marido se iba a morir. La cuestión es aceptar porque no hay otra. Puedes tardar más o menos en aceptarlo, pero hay que trabajar la impermanencia, el saber que todo cambia y que aquí vamos a estar un tiempo corto”.
Paz Padilla llevó la emoción al plató
El hablar de aceptar, hizo que Patricia tomara la palabra para decirle a Paz: “Es que no aceptamos la muerte”. Ante esto, la gaditana afirmó: “No la aceptamos porque vivimos en una sociedad en la que tenemos que estar divinos, ser guapísimos, tener dinero, tener éxito y no vemos la muerte. Parece que la muerte no existe”.
“Existe. Si tú no piensas en la muerte pues cuando llega, que va a llegar tanto la tuya como la de tus seres queridos, es fatal”.
Ella reconoció que cuando dio la entrevista en el Deluxe tras el fallecimiento de mi esposo “sabía que la gente esperaba ver a una viuda hundida y destrozada. A una mujer que diría que la vida es un asco y que no entendía el porqué le había pasado eso a él. Al día siguiente en redes la gente alabó mi forma de afrontarlo”.
“La gente se cree que yo he nacido así y no. Yo lo que quise es entender qué estaba sucediendo y comprendo que todos vamos a morir y que esto es un proceso. Sí, que hay que aceptar la muerte y que hay que vivirla de la mejor manera para que tu entorno sufra lo menos posible y para que yo tenga menos secuelas”.
Más sincera que nunca afirmó: “Yo opto por vivir, no me he muerto con él. He vivido con él, le doy todo el amor del mundo y le acompaño, pero tengo que seguir viviendo. Entonces, hago este libro porque veo que hay gente que lo necesita, que nunca ha pensado en la muerte y no saben cómo enfrentarse a ella”.
Ante tal firmeza, se quiso saber si nunca se venía abajo. Su respuesta fue: “Yo lloro todos los días, pero llorar no significa no vivir. Llorar es recordar con amor, yo lo recuerdo y pienso lo feliz que fui".
"Pero no puedo quedarme anclada en el pasado. Tengo una hija y el mejor legado que le puedo dejar a ella es la superación y las ganas de vivir”.
Para poner un poco de alegría a la entrevista en este punto se cambió de tema. Se contó que Padilla este año va a dar las Campanadas con Carlos Sobera. Un reto que ella reconoció que era importante: “Para mí es un año muy especial”.
“En las otras que di, hace dos años, estaba Antonio, que ya se encontraba malito. Ese momento en el que tomamos las uvas y nos abrazamos fue precioso. Creemos que controlamos nuestra vida y no controlamos una mierda”.
Además, aprovechó para indicar algo sobre aquel instante: “Los recuerdos son momentos vividos y esos no te los quita nadie. Entonces, prefiero haberlo vivido a no vivirlo. La gente piensa que recordar es dolor y no es así”.
Paz envía un mensaje a Ana Rosa
Desde que Quintana enfermó siempre acaba el programa con un mensaje de apoyo hacia ella. Y en esta ocasión se ha querido darle esta oportunidad a Paz. Ella le ha dicho a su compañera: “Yo, Ana, me he trabajado la impermanencia”.
“Es decir, que nada es importante, solo el amor de los que te rodean y el amor que tú das. Si tú vives cada segundo de tu vida rodeada de amor, no le tendrás miedo a la vida y entonces todo será un regalo. Te quiero”.
Unas palabras que emocionaron a Patricia y a los demás colaboradores y seguro que también a Ana desde su casa.