Ana María Aldón está protagonizando uno de los culebrones del verano. Los rumores de crisis en su matrimonio son constantes desde hace meses, pero los protagonistas ni lo confirman ni lo desmienten. Prefieren guardar silencio.
De momento, la diseñadora ha apartado a su hija de los medios. Pretende que todos los focos se centren en su persona. Posiblemente para engordar su caché y recibir una mayor oferta económica llegado el momento.
Es de sobra conocido por todos que Ana María y su marido están atravesando por un bache. Las cámaras y los periodistas les realizan un seguimiento constante en busca de unas palabras que resulten definitivas. En alguna ocasión, el diestro ha llegado a desatar su ira contra los periodistas.
Denuncian el continuo acoso por parte de los medios, pero ellos tampoco hacen nada por evitarlo. Realizar una rueda de prensa conjunta o simplemente aclarar su situación sentimental sería suficiente para acabar con esa situación. Pero ni la gaditana ni su esposo lo consideran oportuno.
A ella le interesa mantener en vilo a los medios. Sabe que de esta forma aumentará de manera considerable cualquier exclusiva que pueda conceder. Estiman que una entrevista anunciando su ruptura rebasaría con creces los 100 000 euros.
Lo que está claro es que la pareja se encuentra muy distanciada. Llevan algo más de un mes haciendo vidas separadas. La diseñadora ha permanecido gran parte del tiempo en Cádiz, mientras que Ortega Cano se refugiaba en su casa de Madrid.
Ella ha encontrado consuelo en sus familiares de Sanlúcar de Barrameda. Recientemente se la podía ver en un restaurante de la localidad en compañía de sus dos hijos, que son su gran apoyo en estos instantes. Como era de esperar, del torero no hay ni rastro.
Ana María Aldón y su esposo se estarían dando un tiempo, o al menos eso es lo que tratan de transmitir. En los últimos días, en cualquier caso, se han producido una serie de movimientos un tanto extraños. Él habría visitado algún notario y varios medios señalaron que habría puesto la casa de San Sebastián de los Reyes a nombre de Gloria Camila.
Por su parte, la colaboradora de televisión no se ha quedado quieta. Llevaría tiempo buscando una casa en la capital, posiblemente para salir de la vivienda familiar. Hace todo lo posible por evitar a su marido.
Durante estos días ha tratado de estar al lado de su madre en tierras gaditanas. La mujer se encuentra muy delicada de salud. Ante las preguntas de la prensa, la madre de Gema ha reaccionado con educación, aunque un tanto enfadada.
Querían conocer la última hora del matrimonio, con la progenitora y el niño delante. "Estoy bien, gracias, pero si no te importa estoy con mi madre, no me vayas a hacer preguntas. Y no me parece bien que estés grabando este momento, te lo juro", dijo.
Ana María Aldón se preocupa por los suyos
Ana María Aldón ha tenido que ponerse en manos de profesionales para superar este mal momento. Todos los comentarios y rumores que han surgido sobre su relación le han ido mermando. Su familia se encuentra preocupada por su estado.
Son tiempos complicados para ella. Se ha quedado sin su principal fuente de ingresos, que eran las colaboraciones en Viva la vida. Ahora ya no cuenta con un trabajo fijo, pero no se descarta que haya novedades con vistas a septiembre.
Se ha especulado con la posibilidad de que se incorporara al equipo de tertulianos de Sálvame. Sin lugar a dudas, supondría un gran atractivo para el programa de Telecinco. Pero también sería un duro revés para Ortega Cano, que siempre se ha mostrado muy crítico con el espacio.
En cualquier caso, a Ana María Aldón no parece preocuparle eso. Lo único que le interesa es ganarse la vida por su cuenta, sin depender de nadie.