Ana María Aldón ha concedido una entrevista en exclusiva para la revista 'Lecturas' donde ha hablado sobre cómo se encuentra su marido, Ortega Cano, después de confesar abiertamente la delicada situación por la que atraviesa como consecuencia de una acosadora que se ha empeñado en hacer que la vida del ex diestro se convierta en una pesadilla.
Haciendo gala de la humildad y sinceridad que la caracteriza, la colaboradora de 'Viva la vida' explica lo complicada que se ha convertido su vida a raíz de convertirse en un personaje público.
«Está sufriendo acoso»
En los últimos tiempos Ana María Aldón ha vivido ciertas experiencias que han perturbado la tranquilidad de su hogar. Saliendo airosa de los conflictos familiares entre Rocío Carrasco y sus hijos, la diseñadora siempre ha procurado proteger a su familia y no pronunciarse sobre algunos temas que puedan acarrear más rumores. Pero en ocasiones es imposible que ciertas noticias acaben salpicándola como fue el caso de cuando Antonio David Flores dejó entrever que Ortega Cano le había hecho ciertas insinuaciones en un viaje a Estados Unidos.
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Esto provocó un profundo malestar en el ex diestro hasta el punto en que estuvo cerca de sufrir algunos problemas de salud. Poco después, tanto Ana María Aldón como Ortega Cano se contagiaron de coronavirus y, aunque no tuvieron síntomas, la colaboradora todavía sufre algunas consecuencias: «Excepto que ahora con la mascarilla me ahogo y antes no me pasaba. He recuperado el olfato y el gusto» explica en la entrevista.
Una vez superada la enfermedad, es otro problema el que mantiene la preocupación de Ana María Aldón, especialmente hacia su marido que es quien lo sufre en primera persona. Y es que desde hace tiempo, el matrimonio es víctima de una acosadora: «José Ortega Cano está sufriendo acoso. Da miedo» desvela.
«Quiere que mi marido se vaya a Sevilla»
Siguiendo la confesión que hace semanas hizo en 'Viva la vida', Ana María Aldón plasma en la entrevista el angustioso momento por el que están pasando por culpa de esta acosadora que les han hecho emprender ciertas medidas para que todo acabe de una vez por todas.
«Llevamos una semana que una chica manda un taxi a casa para que mi marido se vaya a Sevilla» contó la diseñadora. «Yo pensaba que era una broma pero manda el coche una vez y otra vez…». Al parecer es habitual que un taxi llegue hasta el domicilio del matrimonio con las instrucciones de que Ortega Cano se suba a él y sea trasladado a Sevilla. Lo que han podido averiguar es que siempre está registrado bajo el nombre de una mujer y cada vez viene un taxista diferente.
«Es una persona que tiene nuestra dirección, nos manda muchos taxis, tiene varias cuentas falsas en redes sociales y está denunciada» detalla en la entrevista. «Ya le he dicho al taxista que cada vez que vea ese nombre no vuelva a venir» contó. Este episodio ha logrado terminar con la paz familiar y, lo que comenzó pareciendo una broma, se ha convertido en una auténtica pesadilla que les ha llevado a tomar medidas mucho más serias para terminar con este acoso.
Los cambios de Ana María Aldón
Desde que en 2012 conoció a Ortega Cano, la vida de Ana María Aldón ha dado un cambio de 180 grados. De poseer una tienda de ultramarinos pasó a convertirse en la mujer del marido de Rocío Jurado, cantante que ella siempre ha admirado. Ambos tuvieron su primer hijo en común en 2013 y contrajeron matrimonio en 2018.
Pero por muchas sorpresas que le ha deparado la vida, la diseñadora sigue con los pies en el suelo definiéndose como una persona «luchadora y fuerte, sencilla y humilde». «Yo vengo de una familia humilde, obrera y trabajadora con muchos valores» cuenta en la entrevista. Además siempre ha permanecido atenta a su familia y no duda en viajar a Cádiz para atender a su madre en cuanto lo necesita.
Es precisamente por su afán de proteger a los suyos lo que ha provocado que, la situación por la que ahora atraviesan por culpa del acoso a Ortega Cano, sea una de las cosas que más preocupan y angustian a Ana María Aldón y pone su confianza en que las medidas adoptadas pongan fin a estos momentos tan perturbadores.