Primer plano de Irene Rosales con mascarilla delante de su marido Kiko Rivera

Irene Rosales, rota de dolor, se confiesa: 'Necesito ayuda'

La esposa de Kiko Rivera está sufriendo mucho tras la pérdida de sus padre en el último año, en pleno conflicto familiar en el clan Pantoja

Irene Rosales, la esposa de Kiko Rivera, se encuentra atravesando uno de los momentos más duros de su vida. Y es que en el último año ha perdido a sus padres.

Eso sin pasar por alto que sigue apoyando a su esposo en su problema de adicción y que se ha visto metida de lleno en medio de un conflicto. Nos estamos refiriendo al que mantiene su marido con su madre (Isabel Pantoja).

Todas esas circunstancias, unidas a otras de pequeño calado, han hecho que la joven se encuentre muy tocada. Está rota de dolor y sobrepasada. Y así lo ha dado a conocer en la revista 'Semana'.

¿Aún no nos sigues en Telegram, la nueva mensajería de moda? ¿A que esperas? Tus noticias preferidas al momento en el móvil y gratis! Pincha aquí, TE ESPERAMOS!

Protagonista de portada de revista

Hoy es cuando nos hemos despertado con el hecho de que Rosales es la protagonista indiscutible de la portada de la citada publicación. En concreto, dicha portada cuenta con una foto de aquella con actitud seria, que es acompañada del siguiente titular: «Irene Rosales, toca fondo: 'Necesito ayuda profesional'».

El subtítulo, por su parte, es «El fallecimiento de sus padres y la guerra entre Kiko e Isabel Pantoja le pasan factura».

Irene Rosales se sincera

La colaboradora de 'Viva la vida' no ha dudado en confesar abiertamente que está viviendo una etapa realmente dura en su vida. Las situaciones que ya hemos mencionado han hecho que se encuentre triste, hundida y sin fuerzas.

Tanto es así que ha manifestado: «Aparentemente estoy fuerte, pero no lo estoy. No me veo fuerte. Necesito mi tiempo de asimilar muchas cosas que me han ido pasando. No puedo más. Estoy muy agotada». Y es que es mucha la responsabilidad que ha tenido que asumir al ser la responsable de 'tirar' de su familia.

Es más, no ha dudado en manifestar que quizás lo que más le pesa y le duele es el fallecimiento de su madre, Maite. Sí, porque esta mujer, que murió por cáncer hace un año aproximadamente, era un pilar fundamental en su vida.

Así, ha expuesto: «La única realidad es que no la voy a tener más. No la tengo más de por vida. Pienso en el hoy y los días que me quedan, no voy a tener a mi madre. Ese es el dolor que tengo tan grande. No va a haber nada que lo repare».

Necesita ayuda

Hace unos días, Irene Rosales rompía a llorar en el plató de 'Viva la vida'. Lo hacía al recordar la figura de su progenitora y las situaciones a las que se ha enfrentado en el último año.

Precisamente ante esa situación, la presentadora del programa (Emma García) le aconsejó que pidiera ayuda profesional. Sí, que se pusiera en manos de un psicólogo que pudiera darle las claves para gestionar lo que ha vivido y lo que está viviendo.

Y parece ser que ese consejo la ha animado a dar el paso de confiar en una especialista. Así, en la revista 'Semana' se reconoce que ha pedido ayuda.

No obstante, no solo va a necesitar el respaldo de un profesional. Ahora más que nunca requiere que su marido (Kiko Rivera) la apoye y la cuide. Por eso, al parecer, el cantante ha optado por dejar aparcada su batalla televisiva con su madre para así centrarse en su esposa.

Y es que Irene está sobrepasada por todo. Tanto es así que incluso ha roto con su prudencia habitual. Buena muestra de eso es que hace unos días no dudó en llamar a 'Sálvame' para arremeter contra Anabel Pantoja, la prima de su marido.

En concreto, lo que hizo fue echarle en cara que no apoyara a su esposo como debería y que justificara ciertas actitudes de la tonadillera que no se pueden tolerar. Así, no dudó en reprocharle su postura de esta forma: «Se puede defender todo, pero lo que yo he vivido no se puede defender de esa manera. Puedes decir que ha hecho cosas muy buenas, pero cuando Kiko ha tenido un problema grave de salud, no ha estado».

Es más, no dudó en añadir: «Yo tenía una niña de tres meses, una niña de tres años y otro niño de seis años y, a lo mejor, a consecuencia de tantas cosas, no estoy bien psicológicamente. He tenido que tirar de cosas que me correspondían, pero también correspondía a otras personas ayudar a Kiko».

De esta manera, dio todo un 'zasca' a Anabel Pantoja, que no pudo evitar las lágrimas y pedirle perdón.