Kiko Hernández con la mirada perdida, el rostro serio y con los ojos llorosos

Kiko Hernández recibe una nefasta noticia: 'No creo que pueda volver a esta casa'

Una colaboradora de televisión le ha dado un 'zasca' a Kiko Hernández con estas palabras

Kiko Hernández lleva meses enfrentado a Terelu Campos y a su hija, Alejandra Rubio. Ha sido muy duro con ellas y estas tampoco han optado por quedarse calladas. Y precisamente la última no ha dudado ahora en darle una nefasta noticia y un zasca a aquel.

En concreto, la joven ha querido darle a conocer que ya no va a poder pisar la casa de su abuela, María Teresa Campos. No podrá hacerlo porque la vivienda ha sido vendida.

De esta manera, ha hecho alusión a una polémica foto en la que él aparecía comiendo en el hogar de la periodista. Foto que no dudó en publicar en redes para arremeter contra sus citadas 'enemigas'.

Posado de Alejandra Rubio frente al cartel de 'La isla de las tentaciones'
Alejandra Rubio ha aprovechado para lanzarle una pulla a Kiko Hernández | GTRES

Kiko Hernández recibe un zasca de Alejandra

El pasado mes de septiembre fue cuando se reveló que María Teresa había podido, por fin, vender su mansión. Por 2,5 millones de euros ha logrado desprenderse de este impresionante chalet en el que ha vivido momentos muy especiales. Nos estamos refiriendo a fiestas, reuniones familiares e incluso al rodaje de la docuserie de Las Campos.

Y allí también ha tenido como invitados a comer a famosos como Kiko Hernández. El último almuerzo con este generó una gran controversia porque él había arremetido duramente contra la hija mayor y la nieta de su anfitriona. Pero 'orgulloso' de su logro y para 'darle en las narices' a estas optó por compartir en Instagram una imagen de aquel encuentro.

Para Rubio la imagen no solo fue sinónimo de traición sino también de manipulación. Llegó a afirmar que creía que a la matriarca se la estaba utilizando.

Ahora, la joven, al desvelarse la noticia de la venta, no ha dudado en hacer unas declaraciones para Europa Press. Declaraciones que son una clara indirecta al colaborador. Y más después de que este haya dicho públicamente que ella y Terelu no han ayudado a la periodista en su mudanza.

Ante esto, Alejandra ha dicho: “No le doy importancia a lo que diga ese señor. Entonces, como no le doy importancia y me da igual, no voy a contestar a nada de lo que diga”.

No obstante, en este punto ha querido lanzarle una 'pullita'. En efecto, tras recordársele que Kiko estuvo en casa de su abuela, ha dicho: “Pues ahora ya no creo que esté más. Yo espero que no esté más”.

La reportera ha querido saber si sus palabras venían a decir que María Teresa ha roto toda relación con aquel. Y ella ha respondido: “Cada uno toma sus decisiones, pero yo espero que él no esté más”.

Eso sí, ha dejado claro que en cuanto su abuela esté en su nueva casa “la iré a ver”.

La mudanza trae más cola, además de la indirecta a Kiko Hernández

El intercambio de reproches entre Alejandra Rubio y Hernández no ha sido el único conflicto por la mudanza de la matriarca Campos. Buena muestra de esto es que Carmen Borrego y Matamoros, amigo de Terelu y de su hija, se han enzarzado en Sálvame.

Foto del famoso en primer plano
Kiko Hernández se ha llevado un buen zasca | GTRES
 

Él la ha acusado, entre otras cosas, de "envidiosa”. Todo porque, según él, ha sido Carmen la que ha revelado que aquellas no han ayudado en el mencionado cambio de casa de Teresa.

La colaboradora se ha defendido diciendo: “No me he puesto ninguna medalla ni he dicho nada malo en contra de Terelu. Ella ha estado informada en todo momento de lo que se estaba haciendo allí, es una mudanza muy complicada”.

Él ha arremetido contra ella con estas palabras: “Tú has dejado que en este plató se diga que Alejandra tiene que estar ayudando. Y también has dejado que se diga que la que era una hija ejemplar eras tú y una nieta ejemplar tu hija”.

Kiko Hernández, con gafas y con el rostro serio
Kiko Hernández ha recordado a Carmen Borrego sus palabras | GTRES

Pero Carmen no se ha quedado callada y ha respondido diciendo: “Eso no es verdad. A mí no me importa que sigas defendiendo a Alejandra, pero para defenderla no tienes que atacarme a mí. No eches más mierda, tío”.

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