Alba Carrillo se convirtió en la principal protagonista en el debate de Secret Story el pasado martes 5 de octubre. La modelo decidió abandonar el plató tras un enfrentamiento con Miguel Frigenti en un intento de no perder los nervios.
No es la primera vez que la ex de Feliciano pierde los nervios. Al borde de las manos estuvo en Supervivientes y también la vimos salir a toda prisa en más de una ocasión en Honduras. Está claro que Alba es una olla a presión y que prefiere alejarse del conflicto antes de perder completamente los nervios.
Su último brote dio mucho de qué hablar en las redes sociales y algunos tuiteros le recordaron su pasado en la clínica López Ibor. Un pasado que Alba Carrillo no esconde y del que ha hablado abiertamente.
Alba Carrillo habla de sus problemas mentales
La ex de Fonsi Nieto siempre se ha caracterizado por ser una persona sin filtros y sin miedo a mostrarse tal y como es. Su presencia en los platós es garantía de momentos memorables, más aún si de defender a su madre se refiere.
Por eso no pudo reprimir los nervios cuando Miguel Frigenti atacó a Lucía Pariente y decidió abandonar el plató de Secret Story. Los espectadores fueron testigos del nuevo brote de Alba Carrillo y no tardaron en recordarle su paso por la clínica López Ibor.
"¿A Alba se le olvidó hoy la pastillita o ir de visita a la López Ibor?", preguntaba una usuaria. Lejos de molestarse, la colaboradora de Sálvame recogió la publicación y habló abiertamente de lo que le llevó a la famosa clínica.
"Nota aclaratoria: este tipo de tuits no me ofenden; es más, me enorgullecen", comienza diciendo Alba. "Tuve depresión y me mediqué un tiempo, logré superarlo gracias a mi esfuerzo y a grandes profesionales", publica en una storie de Instagram.
Además, la modelo aprovecha para lanzar un mensaje de tolerancia y respeto para quienes han estado en su misma situación. "No estigmaticéis a la gente, ni lo intentéis usar como insulto, porque es digno de alabanza, es mi gran victoria personal", señala. "¡Vivan los psicólogos y los psiquiatras!", exclama, orgullosa de haber superado ese bache en su salud.
El ingreso de Alba Carillo en la clínica López Ibor
Fue en 2016 cuando Alba tocó fondo de manera definitiva. Su divorcio con Feliciano López, sus problemas con Fonsi Nieto y su inestabilidad laboral terminaron por pasarle factura.
La modelo no encontraba salida y cayó en una profunda depresión. Como consecuencia, decidió pedir ayuda e ingresó en la famosa clínica donde Raquel Mosquera o Rosa Benito fueron tratadas.
Allí permaneció dos días y posteriormente siguió el tratamiento de manera ambulatoria. Recibió durante años terapia por parte de psicólogos y psiquiatras, sufriendo algún que otro altibajo.
Sin embargo, Alba jamás ha ocultado ese episodio de su vida. Se siente agradecida por los profesionales que la atendieron y anima a que la gente no lo dude a la hora de pedir ayuda.
En su caso, la relación con el tenista la estaba ahogando. Fue consciente de sus infidelidades y en más de una ocasión tuvieron peleas donde Alba tenía que tomar distancia para respirar. Los nervios la consumían y los ataques de ansiedad comenzaron a ser continuos, llegando a tener que medicarse durante toda la relación.
"Tanto en mi noviazgo como durante el matrimonio yo estaba en tratamiento con pastillas de los nervios y lo mal que me sentía", confesó Alba.
Actualmente, la colaboradora se siente feliz con su carrera profesional, pero no en el amor. Su reciente ruptura con Santi Burgoa ha añadido un nuevo fracaso sentimental a su vida amorosa. No obstante, no pierde la sonrisa y asegura que mantiene una excelente relación con su ex.