Continúa la consternación en Elche. Nadie da crédito a lo que ocurrió el día de Navidad: Yolanda Elizabeth Martínez, de 25 años, era asesinada a sangre fría. La Policía la halló muerta de un disparo en una vivienda de Elche el pasado 25 de diciembre. La mujer, de nacionalidad paraguaya, ha dejado huérfanos a un niño de 9 años y una niña de tres.
Ahora es la Policía la que debe actuar. Kiko, la pareja sentimental de Yolanda y presunto autor del crimen, está fugado desde aquel mismo día. Las pesquisas policiales apuntan al hecho de que el hombre la habría matado por un disparo de arma de fuego. Tras los hechos, el hombre se habría fugado y a día de hoy está “escondido”.
Es todo lo que ha transcendido del terrible suceso. La Policía Nacional y la Guardia Civil han activado un dispositivo de búsqueda para encontrar y arrestar al joven. Según ‘El Español’, la policía considera que se trata de un crimen machista y quieren aclarar con el fugado cuál fue su participación en el suceso.
Yolanda, madre de dos niños
La fallecida en Elche tenía dos hijos. El mayor, un niño, tenía nueve años; mientras que la menor, una niña, tenía tan solo tres. El cuerpo sin vida de la joven, de 25 años, fue encontrado durante la noche del 25 de diciembre. La Policía Nacional la encontró en un piso sobre las 23.00 horas.
El piso estaba situado en la calle Teronger, en el barrio de Los Palmerales, en Elche. Se trata, según ‘El Español’, de un barrio modesto situado en una zona de atención social.
La Policía busca a Kiko
“En busca y captura Kiko, el asesino de la mujer encontrada muerta el pasado 25 de diciembre en Elche”, se puede leer en la publicación de Twitter.
La Policía Nacional y la Guardia Civil llevan tres días de intensa búsqueda. ¿El objetivo? Dar con Kiko, el presunto autor del asesinato de Yolanda y que se habría fugado tras el crimen.
Lo que más llama la atención sobre el presunto autor de los hechos son unos mensajes que escribió en redes sociales días antes del suceso. “La vida está formada por lealtad, respeto, amor, y lo más importante es la confianza”, dijo el mismo Kiko en un escueto mensaje que ahora cobra mucho significado.
“A los mío los amo y muero por ellos, Dios me los cuide esté donde esté, me encuentre donde me encuentre, presiento que pronto seré libre”, añadía.
Tras el crimen, la publicación se llenó de mensajes como “ojalá lo encuentren y lo metan en la cárcel” o “no tienes perdón de Dios”. El crimen se produjo durante la noche del día de Navidad, por lo que el presunto autor del feminicidio las debió colgar justo antes.