Desde que estalló la epidemia hace ya casi un año, el coronavirus no ha dejado de cobrarse vidas y aunque algunas historias han tenido final feliz, otras, como la de Francisca y Manel, han tenido un trágico. Y el caso de Carmen, Vicente y Joaquín se encuentra dentro del segundo grupo.
El virus entró en el hogar de esta familia el pasado mes de diciembre y en tan solo cuatro semanas les arrebató la vida a los tres.
Fallece un matrimonio y su hijo en tan solo 4 semanas
Un trágico suceso que nadie había visto venir. El matrimonio había conseguido esquivar el virus durante las dos primeras olas, pero no ha pasado lo mismo con la tercera.
El coronavirus les ha arrebatado la posibilidad de disfrutar de los últimos años de vida de Vicente, que padecía leucemia. A pesar de sufrir esta enfermedad, él «se medicaba y estaba razonablemente bien» por lo que todavía podía disfrutar de su familia y ver crecer a sus nietos durante un tiempo.
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Tanto era así, que incluso en octubre pintaron su casa para tenerla impecable de cara a otro largo período en su domicilio. «Carmen limpió toda la casa después de pintar, estaba fuerte. Se encargaba de todo lo relacionado con los médicos, siempre nos ayudó mucho a todos», han explicado los allegados de la familia a 'El Español'.
Pero todo cambió cuando empezó el último mes del 2020 y empezaron a presentar lo que parecían «síntomas de constipado». Carmen fue la primera que tuvo que ser ingresada en el hospital el 4 de diciembre y tan solo un día después fue Vicente el que tuvo que ser hospitalizado.
El que mayor temor despertaba, sin duda, era él, por su enfermedad previa. Un miedo que se hizo realidad el día 8, a penas 3 días después de su ingreso en el centro médico, cuando el hombre falleció.
El 9 de diciembre se celebró el entierro de Vicente y ese también fue un día fatídico para la familia. Joaquín tuvo que ser hospitalizado ese mismo día. A pesar de que era una situación muy dura, tanto él como su madre tenían buena salud y sus allegados confiaban en que ellos sí que lograrían superarlo.
«Ximo era fuerte, nunca tuvo problemas de salud, su médico de cabecera ni siquiera lo conocía. Era un hombre muy querido en el pueblo. Trabajaba en la huerta, en la cooperativa de La Alcúdia (Valencia) y en la poda de árboles. Pero estuvo crítico y, aunque aguantó mucho, al final le fallaron los pulmones».
Los dos trataron de superar el coronavirus, pero no lo consiguieron. Joaquín falleció el 4 de enero y su madre lo hizo el día 6.
«Esperamos que sirva para que tomen conciencia»
Un terrible acontecimiento que fue muy deprisa y que ha dejado completamente destrozados a sus familiares.«Se han marchado tres familiares sin que nos podamos haber despedido en condiciones, sin haber podido estar con ellos como tocaba en los últimos momentos, cuando más nos necesitaban».
Al principio ninguno de los tres presentaba síntomas más graves que los de un resfriado, pero en pocos días se fue agravando, tanto que incluso tuvieron que ser ingresados en el hospital.
Una historia que los allegados de la familia esperan que sirva para que las personas tomen «conciencia» sobre la existencia del virus y sobre la importancia de «respetar las restricciones y protegerse de la pandemia».
«Me parece que se agarran a excusas egoístas, que no tienen empatía», ha señalado un familiar de los fallecidos al mismo medio, haciendo referencia a aquellas personas que no creen en la existencia del coronavirus. «Esto no tiene nada que ver con libertades ni con gobiernos. Nosotros hemos sufrido tres muertes en la familia, la pérdida de tres personas que, sin el Covid-19, ahora estarían con nosotros. No entendemos esas faltas de respeto».
Joaquín tenía dos hermanos y también ha dejado atrás a su mujer y a su hija, que en tan solo cuatro semanas ha perdido a su padre y a sus abuelos.