Ángel Gabilondo, en un acto de campaña a las elecciones madrileñas

Última hora del estado de salud de Ángel Gabilondo

El dirigente socialista sigue ingresado y recuperándose de la arritmia que sufrió después de ser vacunado

Ángel Gabilondo, candidato socialista a la presidencia de la Comunidad de Madrid, sigue recuperándose en el hospital de la arritmia que sufrió ayer por la tarde. El director médico del Hospital Ramón y Cajal, Agustín Utrilla, ha asegurado que está «muy recuperado» del problema cardíaco sobrevenido en las últimas horas.

Además, el doctor ha trasladado a los medios la voluntad expresa de Ángel Gabilondo de dejar claro que fue «un accidente» y que no está relacionado con la vacuna. «Le preocupa especialmente que lo hagamos constar», ha insistido el doctor Utrilla. Gabilondo ha pasado la noche en el hospital, pero se encuentra bien y «es previsible que sea un ingreso corto».

Al dirigente socialista le detectaron una arritmia después de haberse vacunado. El doctor Utrilla ha explicado que había salido a saludar a Gabilondo a su llegada al hospital, cuando este le ha explicado que se encontraba «un poco revuelto». Inmediatamente fue puesto en manos de los especialistas, que estabilizaron su situación y ahora esperan una evolución favorable. Podría abandonar el hospital hoy mismo. 

El equipo médico no ha podido dar un parte médico completo por las normativas legales, aunque Utrilla ha deslizado que el parte se dará una vez reciba el alta. De momento, el político se está recuperando rápidamente de su problema, a pesar de la preocupación generada en las últimas horas sobre su estado de salud.

Horas antes de sufrir el percance, había trascendido el difícil momento que estaba atravesando Ángel Gabilondo tras los malos resultados de las elecciones madrileñas. Según revelaron fuentes cercanas, el político estaba muy desanimado e incluso se estaba planteando abandonar sus responsabilidades y dejar la política. Su estado de ánimo era tan malo, que el miércoles declinó dar entrevistas a los medios de comunicación que le estaban llamando. Finalmente, tomó la decisión de dejar su acta de diputado.

No han sido días fáciles para el dirigente socialista, y esto podría haber contribuido a desencadenar sus problemas de corazón. La casualidad quiso que le detectaron la arritmia cuando se había vacunado, hecho por el cual Gabilondo quiere dejar muy claro que su problema de salud no está relacionado por la vacuna. Ángel Gabilondo tiene 72 años y fue ministro de Educación y, desde 2015, diputado y portavoz de los socialistas madrileños.

Apoyo del mundo político

Como candidato en las elecciones madrileñas, Ángel Gabilondo ha participado en una de las campañas con mayor crispación política que se recuerdan en España. Sin embargo, el socialista cuenta con una buena consideración por parte de sus adversarios políticos, y al conocerse su ingreso hospitalario han sido muchas las muestras de apoyo del ámbito político. 

Sin ir más lejos, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acudió en persona a visitar a Gabilondo en el hospital. «Se encuentra bien y se está recuperando», dijo la presidenta de los populares madrileños, y aclaró que «él y yo hemos discutido mucho durante la campaña, pero es una gran persona». Otras personalidades, como la líder de Vox, Rocío Monasterio, le han deseado una pronta recuperación.

Qué es la arritmia que ha sufrido

Los efectos secundarios más frecuentes de las vacunas incluyen fatigas, náuseas, mareos y dolores de cabeza, un cuadro que coincide con lo que sintió el dirigente socialista ayer por la tarde. Sin embargo, las pruebas revelaron que en realidad tenía una arritmia. El mareo es uno de los síntomas que revelan la presencia de una arritmia, además de palpitaciones, dolor en el pecho y pérdida de conocimiento.

La arritmia más común es la fibrilación auricular, un problema cardíaco con pronóstico favorable que es fácil de controlar. La padecen un millón de españoles, y el riesgo de tenerla aumentan con la edad. La arritmia que ha sufrido Ángel Gabilondo aparece cuando se altera el impulso eléctrico del corazón, y hay dos tipos: las taquicardias (más de 100 latidos por minuto) y las bradicardias (menos de 60 latidos por minuto).

Según los expertos, lo importante en este tipo de pacientes es mantener un control, porque existe riesgo de tener un coágulo en el corazón y padecer un ictus. Para evitarlo, tienen que tomar anticuoagulantes. En el caso de Ángel Gabilondo, lo más seguro qes que reciba el alta hoy mismo con una medicación para que no se dispare la frecuencia cardiaca y evitar los coágulos.