La segunda ola de coronavirus en Europa y en el mundo ya es un hecho que empieza a preocupar y mucho a los expertos en Salud Pública de todos los países.
En España, el ascendente progreso de contagios ha provocado que el Gobierno tome recientemente medidas extraordinarias para reducir al máximo la movilidad y el contacto social, y no descartan un confinamiento en breve. Italia se encuentra en una situación parecida y este martes, Italia ha registrado más de 28.000 contagiados y 353 muertes, una cifra de decesos que no se veía en dicho territorio desde principios de mayo. Además, la incidencia acumulada supera los 510 casos por 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, diez veces más que hace un mes.
Es por todo esto que el epidemiólogo más famoso y respetado de ese país, Andrea Crisanti, ha lamentado que su país haya perdido 5 meses y hayan tardado tanto en aplicar medidas restrictivas, lo que ha provocado que ahora no estén preparados para frenar el repunte de casos.
Para tratar de invertir esa tendencia, el Gobierno de Giuseppe Conte tiene previsto aprobar nuevas restricciones, como la limitación a la movilidad entre regiones, el paso a la enseñanza a distancia para los alumnos de educación secundaria y el cierre de los centros comerciales durante el fin de semana.
La tercera ola, después de Navidad
Aun así, Andrea Crisanti se muestra muy preocupado por el devenir de la situación y no es nada optimista al respecto, y además augura una nueva tercera ola de infecciones en enero y febrero después de las fiestas de Navidad.
«Vamos hacia un nuevo confinamiento porque no estamos lejos de que colapsen las UCI de los hospitales. Cuando se acerque la Navidad habrá en cambio mucha presión política y económica para volver a abrir, pero si no tenemos un plan para mantener la pandemia en números mínimos, habrá luego una tercera ola en enero y febrero», ha advertido de manera contundente.
Una situación que se podría dar también en España, pues tal y como se reveló hace tan solo dos semanas, el Gobierno estaba negociando un ‘confinamiento duro’ con las comunidades autónomas antes de Navidad para poder controlar los contagios ahora y de esta manera no aplicar restricciones duras durante el período navideño, para salvar así esta época del año que es clave para la economía de nuestro país.
Por lo que de ser así, después de las fiestas navideñas sería muy probable que se cumpliera el vaticinio de este experto, produciéndose una tercera ola en enero y febrero, fruto de las reuniones sociales y fiestas características de la Navidad.
Por su parte, Crisanti apuesta ahora por la aprobación de confinamientos locales para tratar de ralentizar la difusión del virus al tiempo que se refuerza la capacidad de respuesta, aunque cree que probablemente sea necesario al final aplicar un nuevo cerrojazo en todo el país que permita reiniciar el sistema. También propone aumentar el número de PCR y mejorar la trazabilidad de contactos.
Descarta el confinamiento selectivo de los mayores
Otro de los caballos de batalla y medidas que se han puesto sobre la mesa en estos últimos días, tanto en Italia como en España y otros países, es el confinamiento selectivo de la población más vulnerable al coronavirus, los mayores de 70 años.
Esto sería con el objetivo de que la economía no se parara y no quedara tan tocada como lo quedaría con un confinamiento de toda la población y el consecuente cierre de comercios, empresas y tejido industrial.
Pero Crisanti se ha mostrado muy crítico con esta propuesta, tildándola incluso de anticonstitucional: «Sería anticonstitucional. Además, no salvaría vidas. Ya sabemos lo que ocurrió en muchas residencias de ancianos durante la primera ola. Y sería terrible que por la ineficacia de las decisiones adoptadas, se limite de nuevo la libertad de estas personas. Hay que preguntarse también si los políticos tienen legitimidad para tomar estas medidas después de haberse equivocado antes», ha advertido.