Se avecinan restricciones fuertes en las próximas semanas. Según apunta en exclusiva el medio ‘El Confidencial digital’, el Gobierno y Ciudadanos estarían negociando la aplicación de un frenazo brusco de la actividad social y económica durante el mes de noviembre, para conseguir salvar la Navidad e impulsar las ventas durante la campaña navideña, una de las más importantes del año.
El periodista José Antonio Frauca ha revelado en ‘El Confidencial Digital’ que desde el Ministerio de Sanidad estarían comenzando a presionar a las distintas comunidades autónomas para que endurezcan sus restricciones con el fin de aplanar la curva de contagios y que así la Navidad sea más flexible para las reuniones familiares y las celebraciones.
Parar ahora para no tenerlo que hacer luego
Se quiere evitar en la medida de la posible llegar a Navidad con los niveles actuales de contagios, hecho que comprometería gravemente la época de compras navideñas y que obligaría a tomar restricciones más duras si cabe. Es por eso que se quiere actuar desde ya con miras a diciembre, tal y como ha expresado públicamente el vicepresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio Aguado: «Tenemos que llegar a Navidad con una incidencia acumulada de 25 casos positivos por cada 100.000. Ese es el reto, ambicioso, pero si somos capaces de llegar a esos niveles, habremos salvado la campaña de Navidad y la salud», declaró en una entrevista a El País el domingo pasado.
José Antonio Frauca para ‘El Confidencial’ revela en exclusiva que según fuentes del Gobierno, este movimiento de Ignacio Aguado (de Ciudadanos), respondería a una negociación con el Gobierno Central para lograr que este parón se extienda por toda España, y no solo a Madrid.
Además, el Ministerio de Sanidad habría propuesto a Ciudadanos que promueva dicha idea en las autonomías donde gobierna en coalición con el PP para lograr una menor resistencia al planteamiento de restricciones más duras.
El citado medio revela que la intención y estrategia conjunta de Ciudadano y Gobierno es muy clara, realizar un gran parón y disminuir lo antes posible la tasa de contagios en todo el territorio español para encarar unas Navidades con el mínimo nivel de coronavirus y con las máximas garantías posibles, y así salvar la facturación que supone para el país este período de extraordinaria importancia a nivel económico. Por lo tanto, este escenario va a provocar fuertes restricciones en noviembre, aunque en teoría no van a ser tan extraordinarias como las de marzo.