Una idea que estuvo en boca de todos durante el primer confinamiento y que se plantearon varios países fue la de confinar a la población por edad, solo a la más vulnerable, en este caso a los mayores de 70 años. Algo que no llegó a materializarse al menos en España ni en la mayoría de países europeos por lo polémica que habría resultado y que ahora, con la creciente segunda ola de coronavirus azotando a Europa, vuelve al debate público de la mano de Italia, quien en los últimos días la ha puesto sobre la palestra.
Este fin de semana, varios presidentes regionales de Italia así se lo han pedido al primer ministro Giuseppe Conte; en España, aplicar una medida similar supondría encerrar a 6,6 millones de personas.
En Italia, un país de 60 millones de habitantes donde más de 17 millones superan los 60 años, esta fue una de las medidas puestas sobre la mesa el pasado fin de semana, pero que por ahora ha sido descartada.
Esta estrategia se está planteando por las altas cifras de hospitalizaciones y mortalidad que se están registrando por coronavirus en la población anciana en todos lo países. Concretamente en España, el 84% de las muertes por coronavirus que se han registrado desde el 10 de mayo se corresponden a personas mayores de 70 años. «El porcentaje de hospitalizaciones y defunciones por Covid aumenta con la edad», reconocen los expertos.
En Italia crece la polémica
Sobre esta hipótesis ha llevado la voz cantante el presidente de la región italiana de Liguria, Giovanni Toti, con una explicación que ha recibido muchas críticas: «Nuestros ancianos son los más afectados por el virus y son los que más necesitan ser protegidos: son personas que no son indispensables para el esfuerzo productivo del país. ¿Por qué no se realiza ninguna acción en esta categoría? Sería una locura cerrar en casa a tantos italianos para los que el Covid suele tener leves consecuencias, bloquear la producción del país, frenar la escuela y el futuro de nuestros jóvenes y no plantearse ninguna intervención sobre los que realmente arriesgan».
Unas declaraciones que fueron muy polémicas por considerar a los ancianos como ‘no indispensables’ y que ha generado una oleada de críticas desde distintos sectores, que aseguran que eso significaría una segregación por el simple hecho de tener más de 70 años.
En Italia, no es la primera vez que esta idea sale a la luz pero es rechazada con una fuerte polémica. Los técnicos del Gobierno italiano ya la propusieron en abril (aunque entonces para mayores de 60 años), levantando amplias protestas y hasta la publicación de un manifiesto. Entonces más de un centenar de escritores, filósofos, historiadores y poetas expresaron su rechazo «hacia la posibilidad de una restricción a la libertad personal, pretendiendo mantener a un grupo de personas aún activas, sanas y capaces de dar aún valiosas contribuciones a nuestra sociedad, en una segregación indefinida, solo sobre la base de los datos personales, de pertenecer a un grupo de edad superior a 60 años...».
Una medida que podría promoverse en España
En nuestro país, y con la economía tan tocada como está, se quiere evitar al máximo un nuevo confinamiento como el de marzo. Es por eso que cada vez más voces claman por hacer confinamientos selectivos que afecten solo a una parte de la población, y esta sería la de más riesgo.
Estos confinamientos selectivos de personas vulnerables son, precisamente, lo que proponen un grupo de 12.000 científicos en la declaración de Great Barrington, un manifiesto contra el confinamiento general de la población. A cambio, proponen proteger a las personas mayores y a las más vulnerables, en lo que han llamado la «Protección Focalizada», mientras los demás crean la polémica «inmunidad de rebaño».