La pontevedresa Sonia Iglesias lleva desaparecida más de 4000 días. La última vez que alguien la vio con vida fue un día como hoy, hace 11 años.
Desde aquel 18 de agosto de 2010 no se ha tenido noticia alguna de su paradero. Por aquel entonces, Sonia Iglesias tenía 37 años.
''Pensamos que tendremos que resignarnos a no saber nunca nada'' , admite su hermana Mari Carmen a NIUS. Ella es la portavoz de la familia desde que su hermana desapareció sin dejar rastro. ''La vida sigue, y toca seguir tirando'', se lamenta.
A primera hora del 18 de agosto de 2010, Sonia salió con su pareja de la vivienda que compartían en la ciudad gallega. Tras salir de una zapatería, donde estuvieron dejando unas sandalias para reparar, es el momento en el que desaparece la mujer. En principio, tras marcharse del negocio, Sonia bajó del vehículo e hizo andando el resto del camino hasta llegar a su lugar de trabajo.
Pero, el caso es que nunca llegó a su centro de trabajo. Julio Araújo, pareja de Sonia Iglesias y padre de su hijo, fue el único sospechoso de su desaparición.
Sonia desapareció tras salir de una zapatería pontevedresa el 18 de agosto de 2010
Su imputación llegó en 2012, pero nunca fue detenido. El hombre, siempre en el ojo del huracán por esta desaparición, falleció en septiembre de 2020. Murió a los 62 años debido a un cáncer de pulmón.
Ahora, la familia de Sonia se lamenta de su fallecimiento, ya que él podía tener la clave del paradero de esta pontevedresa.
''Desearíamos que, en un primer momento, se hubiese detenido a la persona de la que sospechaba la policía. Fue algo que nunca se hizo, y que hubiese confesado qué pasó realmente'', confiesa Mari Carmen. Ella es sabedora de que "será muy difícil o imposible de resolver''.
Hay que destacar que el caso fue reabierto en el año 2018. El asunto es que fueron a declarar como investigados tanto Julio Araújo como su hermano. Tras el registro de una casa, la Justicia les quitó la imputación y archivó el caso por falta de pruebas.
Actualmente, ''está judicialmente parado y a nivel policial no tuvimos noticias desde ese registro, aunque no creo que haya más novedades'', apunta su hermana. No ha parado ni un minuto por encontrar a su hermana. ''Aunque fueron investigadas varias personas de su entorno, sospechamos que saben algo, pero que nunca lo van a decir''.
Su familia considera que "fue asesinada e hicieron desaparecer su cuerpo"
Años después, la familia de Sonia creen saber lo que sucedió con la pontevedresa: ''Fue asesinada e hicieron desaparecer su cuerpo. Diferentes circunstancias habrán contribuido a que nunca apareciese. Si hubiese alguna posibilidad de lo contrario, mi hermana daría señales de vida''.
La ciudad de Pontevedra se volcó todos estos años en aras de apoyar a los familiares y amigos de Sonia. Así, salieron todos los años para pedir que el caso siguiese investigándose hasta dar con su vecina.
''Ya no vamos a salir más, porque su hijo es mayor de edad. Lo hice mientras fue menor, y él ahora quiere seguir adelante olvidándose de todo esto'', se lamenta Mari Carmen.
Además, el padre de Sonia falleció en mayo sin conocer qué le sucedió a su hija. Su madre padece demencia y su hijo tiene ahora 19 años. ''Mi sobrino quiere seguir su vida, y lo voy a respetar ante todo''.
El joven comenzó los trámites para declarar oficialmente fallecida a su madre. El mensaje final de Mari Carmen es claro: "Que no nos vuelva a pasar nada parecido, ni a nosotros ni a nadie''.