El uso de la mascarilla dejó de ser obligatoria hace unas semanas en los espacios interiores. Pero desde el Gobierno plantearon tres excepciones, como eran el transporte público, los centros médicos y los sociosanitarios. Ahora se habría abierto una nueva puerta para levantar esta restricción en los aviones y trenes.
La Agencia Europea de Seguridad y el Centro Europeo para la prevención y control de enfermedades anunciaron que retirarán dicha recomendación. Sin embargo, el Ministerio no tiene previsto contemplar esta opción que acaban de poner sobre la mesa estos organismos europeos.
La mascarilla seguirá siendo obligatoria en aviones y transporte público. Por lo tanto, se descarta su eliminación en estos lugares. Así lo confirmó este miércoles la responsable de la cartera de Sanidad, Carolina Darias.
Sostiene que la propuesta de dichas organizaciones debe alinearse con las medidas nacionales sobre su empleo en centros de transporte. Además, recordó que el decreto que aprobó el Gobierno en abril señala que la protección no es obligatoria en ciertos lugares. Es el caso de los aeropuertos y los andenes, pero sí en los vuelos y en el transporte público en general.
La ministra explicó que dichas entidades habían aconsejado a los operadores de vuelos que mantuvieran el uso de los cubrebocas. En el caso de España, dijo que era muy reciente la decisión de alargar la obligación de portarla en los medios de transporte. De ahí que lo vieran un tanto contradictorio.
En cualquier caso, recuerda que "todas las medidas tienen que tener un recorrido. Por lo tanto hay que ir caminando de la mano de la prudencia y de la proporcionalidad como hasta ahora. Siempre con la unanimidad en las propuestas de las personas expertas que nos asesoran y en este caso con la práctica unanimidad del Interterritorial".
Por lo tanto, la postura de España de seguir utilizando la mascarilla en aviones y trenes choca de lleno con el planteamiento de la UE. Estos últimos consideran que ha llegado el momento de relajar las medidas contra el coronavirus.
Plantean esta opción ante los elevados niveles de vacunación en la población y la inmunidad adquirida de manera natural. También hay otro elemento que les lleva a tomar esta decisión. Y es que son muchos los estados que han ido levantando las restricciones.
El director de la Agencia Europea de Seguridad, Patrick Ky, se mostraba encantado con esta posibilidad. Supone un "alivio para todos nosotros que finalmente estemos llegando a una fase de la pandemia en la que se puedan relajar las medidas". Explica que "para muchos pasajeros y también para los miembros de la tripulación existe un fuerte deseo" de que las protecciones dejen de ser obligatorias en los vuelos.
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La mascarilla seguirá estando presente
La mascarilla, de una u otra manera, seguirá estando muy presente en los medios de transporte. Ky señala que los pasajeros deben de cumplir con los requisitos que exija cada aerolínea. También necesitan tomar decisiones responsables y respetar en todo momento la elección del resto de usuarios.
En su opinión, un pasajero "que esté tosiendo y estornudando debería considerar llevarla para tranquilizar a aquellos que se sientan cerca". Se trata de tener consideración hacia los demás.
Las nuevas recomendaciones entrarán en funcionamiento el 16 de mayo. Sin embargo, las normas sobre el uso de esta protección pueden cambiar según la aerolínea. Un vuelo que tenga como destino un lugar en el que todavía se requiera el uso de la mascarilla en el transporte debería seguir fomentándola.
En el caso de aquellos viajeros vulnerables, lo adecuado es que llevaran mascarilla, a poder ser FFP2. El cubrebocas es, junto con la higiene de manos y el distanciamiento físico, una de las medidas para frenar la transmisión.