La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y Sanidad ha comenzado a plantearse cambiar los planes que tenía previstos. A pesar de que ahora la actualidad informativa es otra, no hay que olvidar que todavía estamos en plena pandemia.
En este sentido, las noticias que llegan de China donde se enfrentan al peor brote en meses, ponen en alerta al resto de países. Si bien es cierto que este aumento no se debe a una nueva variante, deja en evidencia que no hay que bajar la guardia.
De ahí que ahora, el Ministerio de Sanidad esté dispuesto a dar un paso atrás y dejar para más adelante una de las decisiones más importantes.
Sanidad echa el freno ante lo que está por venir
Hace semanas que el Gobierno dejaba caer que el fin de las mascarillas en interiores podría estar más cerca de lo que pensábamos. Cuando su uso ya no es obligatorio en exteriores, todos los ojos están puestos en desprenderse de ellas en otros escenarios.
Sin embargo, si algo nos ha enseñado el coronavirus en estos dos años de pandemia, es que las prisas no son buenas. De ahí que ahora, desde Sanidad el mensaje sea otro. Más aún teniendo en cuenta la última hora que llega de China y cómo se está comportando la incidencia acumulada de los últimos días.
En el gigante asiático hacen frente a un aumento considerable de casos que ha obligado a paralizar parte del país. En lo que respecta a España, la incidencia, que venía descendiendo desde hacía días, se ha estancado.
El descenso se ha ralentizado y, en el caso de algunas comunidades autónomas como Galicia, ha aumentado considerablemente. Actualmente, su IA está en 803 por 100 000 habitantes y se cree que esto se debe a los Carnavales. Estas cifras solo son superadas por Canarias con 854 casos, siendo los más jóvenes los que más contagios registran.
Así las cosas, de cara a Semana Santa y teniendo en cuenta los desplazamientos y las reuniones entre familiares y amigos, Sanidad toma una decisión. Por el momento, se mantendrá el uso de las mascarillas en interiores hasta nueva fecha.
El objetivo del Gobierno es evitar una séptima ola como consecuencia de las próximas vacaciones. Que la incidencia se haya estancado no es buena señal y alerta de un posible aumento en cuestión de días.
Los países comienzan a relajar las medidas
Son muchos los países de la Unión Europea que han comenzado a relajar las medidas de protección una vez superada la ola de ómicron. De hecho, hay quienes anuncian su completa eliminación, como es el caso de Alemania para el día 20 de marzo.
Una decisión no compartida por los expertos sanitarios ante una incidencia que supera los 1000 casos por 100 000 habitantes. En lo que respecta a España, el Gobierno considera oportuno seguir con algunas restricciones y retrasar la retirada de las mascarillas.
Si bien no son un escudo firme contra el contagio, sí que supone una barrera efectiva para prevenirlo. Además, el hecho de que todavía no hayan llegado los antivirales que prometió Pedro Sánchez también ralentiza la eliminación de restricciones.
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Así las cosas, la votación en el Congreso de retirar las mascarillas en interiores no logró un apoyo unánime de todos los partidos. Tocará esperar para ver si el Ministerio de Sanidad confirma sus sospechas y su preocupación ante una posible séptima ola.
Desde el ministerio que dirige Carolina Darias mantienen la alerta ante las últimas informaciones para tomar una decisión al respecto. Sin embargo, todo parece indicar que las mascarillas seguirán estando presentes unas cuantas semanas más.