El número de contagios por Covid-19 en España continúa en alza. Las autoridades competentes se han planteado extender la dosis de refuerzo contra este coronavirus como medida preventiva. La Ponencia de Vacunas ya ha comenzado a estudiar la ampliación de los grupos que deben recibir la vacuna de refuerzo en los próximos días.
La ampliación de grupos no es nada nuevo
Este órgano de expertos del Ministerio de Sanidad y de las comunidades autónomas tiene la vista puesta en incluir a medio plazo a todos los mayores de 18 años. Por eso, se están estudiando todas las medidas a tomar para una ampliación de los grupos de vacunación que van a recibir la dosis de refuerzo.
La incorporación de nuevos grupos ha sido una constante de toda la campaña de vacunación. España comenzó con la inoculación de la dosis extra a mediados de septiembre. Los residentes en los centros de mayores y las personas con tratamientos inmunodepresores fueron los primeros en recibir esa vacuna.
Posteriormente, el Ministerio de Sanidad añadió a los mayores de 60 años, al personal sanitario y al sociosanitario. En diciembre se incorporó a los mayores de 40 años y más del 57% de ellos ya ha recibido la dosis de refuerzo.
Un cambio de parecer inesperado
Desde la Unión Europea se urgió entonces a los países a administrar el pinchazo extra a los mayores de 40 años y también a todos los adultos. Esta medida podría “potencialmente reducir la transmisión” del coronavirus y “prevenir hospitalizaciones y muertes adicionales”. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, aseguró que España ya tenía su propia “hoja de ruta basada en criterios científicos”.
A mediados de diciembre, una parte de los expertos de la Ponencia de Vacunas se mostraba incluso reacia a una tercera dosis para los ciudadanos de entre 40 y 50 años. Estos especialistas consideraban que era una decisión prematura, ya que las primeras vacunas no habían perdido eficacia en ese colectivo.
Además, incluso se abogaba por enviar vacunas desde nuestro país a otros para ayudar en la inmunización global.
Desafortunadamente, la rápida expansión de la variante Ómicron ha empujado a acelerar la inoculación de la tercera dosis, algo que se ha convertido en prioritario.
De hecho, ya son varias las autonomías que dispensan esta nueva dosis extra para aquellos que tienen entre 40 y 45 años. Galicia es la comunidad más avanzada en el ámbito de la vacunación. El 59% de su población entre 40 y 49 años ya tiene la dosis de refuerzo inoculada.
A nivel nacional, el 89% de los mayores de 70 años ya ha recibido la dosis extra y el 80% de los que tienen entre 60 y 69 años. Los porcentajes bajan con la disminución de la edad y solo el 42% de los ciudadanos entre 50 y 59 años tienen su dosis de refuerzo. El 22% únicamente de mayores de 40 tiene las tres vacunas.
La situación es complicada y a ello hay que sumarle otro factor importante. En enero, el Ministerio de Sanidad estableció en la actualización de la Estrategia de Vacunación que los contagiados por COVID-19 recibieran el pinchazo extra cuatro semanas después de contagiarse. Habría que tener en cuenta también si habían pasado seis o tres meses desde la pauta completa, en función de la vacuna recibida.
Esta decisión no la apoyan todos los expertos. Algunos consideran que no existen estudios suficientes que avalen estas cuatro semanas. Argumentan que los anticuerpos generados por una persona que acaba de pasar la infección se mantienen durante ese periodo sin necesidad de “multiplicarlos” con la vacuna.