El Gobierno de Pedro Sánchez aprieta el acelerador para sacar la Ley de Vivienda que hace meses que está atascada por el enfrentamiento entre los socios de coalición. Una propuesta de última hora del PSOE y la salida de Pablo Iglesias del Gobierno pueden desatascar la ley y hacer que vea la luz de forma inminente.
El principal escollo era la negativa del PSOE a limitar los precios del alquiler como quería Podemos. Los socialistas han encontrado una alternativa: bonificar a los propietarios que incentiven precios más asequibles para los inquilinos.
Con la nueva propuesta del PSOE, la cuantía del alquiler se podría ver modificada sin tener que intervenir directamente los precios. Una solución intermedia que podría satisfacer tanto a socialistas como a morados, ya que ambos coinciden en la necesidad de rebajar los precios del alquiler y solo difieren en la forma de hacerlo.
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Los dos partidos del Gobierno se vuelven a reunir hoy para avanzar las negociaciones de una ley que tendría que ver la luz lo antes posible. El equipo de Agenda Urbana y Vivienda del ministerio de Transportes, liderado por David Lucas, lleva días preparando la medida de premiar a los propietarios que rebajen la renta a los inquilinos. El siguiente paso será concretar el umbral de bonificaciones y recibir el visto bueno de Hacienda.
Con la presentación de esta medida al equipo de Podemos, los socialistas quieren dejar a sus socios sin razones para seguir bloqueando la negociación. En cambio, en Podemos creen que los socialistas están mareando la perdiz para no cumplir el compromiso de limitar los precios del alquiler.
Este ha sido un tema de calado en las relaciones entre los dos socios de Gobierno, porque el mismo Pablo Iglesias advirtió que incumplir el acuerdo supondría tensionar la estabilidad de la coalición. Los morados entienden que este es un compromiso de legislatura, y que la continuidad de la coalición depende del cumplimiento de estos acuerdos.
Podemos quiere acelerar las negociaciones
La reunión de hoy se celebrará en un ambiente enrarecido por la marcha de Pablo Iglesias. La dimisión del vicepresidente segundo y el ascenso de Yolanda Díaz puede ayudar a rebajar la tensión en el seno del Gobierno. Pero también puede suceder lo contrario: Podemos quiere impedir que los socialistas aprovechen el momento, y podrían endurecer sus posiciones para hacer valer los compromisos ahora más que nunca.
Pablo Iglesias quiere aprobar la ley de vivienda antes de dejar el Gobierno y centrarse en su candidatura para las elecciones madrileñas. Así lo aseguró en el vídeo que publicó el lunes para anunciar que se iba del Gobierno: «En las semanas que me quedan hasta la campaña voy a centrar mis esfuerzos en sacar la Ley de la vivienda que estamos negociando en el Gobierno, y en cumplir algunos compromisos clave».
La ley podría salir adelante en los próximos días a pesar de las diferencias entre unos y otros. Además de la discrepancia en torno al precio del alquiler, PSOE y Podemos no se ponen de acuerdo sobre la definición de vivienda vacía y el concepto de gran tenedor. Por ejemplo, Podemos considera que un gran tenedor es el propietario que posee cinco propiedades o más, mientras que los socialistas ponen el listón en diez.
Nuevo plazo: Semana Santa
La tensión en torno al tema de la vivienda recae en buena medida en el papel que juega Ione Belarra, una de las más duras en Podemos. Ella y su equipo quieren que los propietarios con cinco o más inmuebles destinen el 30% de sus viviendas al alquiler asequible. El PSOE, en cambio, defiende la colaboración público-privada y los incentivos para aumentar el parque residencial disponible.
Las diferencias son de calado, porque Podemos es partidario de una ley más dura mientras que en el PSOE prefieren «promover más que imponer». El propio José Luis Ábalos mostró su disposición a «sacar viviendas al mercado y hacerlo a un precio asequible, a través de incentivos», en una comparecencia que estuvo a punto de romper la negociación.
José Luis Ábalos es el que se encuentra en una situación más complicada. Por un lado, tiene que hacer frente a las presiones del sector más radical de Podemos, comandado con mano de hierro por Ione Belarra. Por otro lado, quiere satisfacer las demandas de los propietarios, aunque eso pone en cuestión los acuerdos de legislatura.
El plazo inicial para sacar adelante la ley era a mediados de febrero. Ahora ya tendría que estar a punto de llegar al Congreso, pero las disputas han retrasado su aprobación. Los dos partidos del Gobierno se han marcado como nuevo plazo la Semana Santa. Quedan temas importantes por resolver, pero los socialistas esperan que con la propuesta de hoy se haya dado un paso importante para cambiar pronto el precio del alquiler en España.