Esther López de la Rosa sigue estando en paradero desconocido. Han pasado dos semanas desde la última vez que se la vio y cada vez hay menos esperanzas de encontrarla. Su familia se teme lo peor y la policía comienza a estrechar el cerco sobre el entorno de la joven desaparecida.
Ramón, conocido en la localidad de Traspinedo como 'El Manitas', ha sido el primer detenido por la desaparición de Esther López. Su pasado delictivo así como la señal del móvil de la joven que la sitúa en su domicilio, han levantado sospechas.
El acusado puso el grito en el cielo cuando las autoridades le interrogaron, pero la investigación sigue su curso. La casa de Ramón está siendo registrada a conciencia y ya se baraja alguna que otra suposición sobre lo que pudo pasar aquel 12 de enero.
Las claves que implican a Ramón en la desaparición de Esther López
Descartada la desaparición voluntaria, tal y como la familia de Esther López defendió desde el primer día, los agentes policiales se centran en conocer sus últimos movimientos. Tras quedar con unos amigos para ver un partido de fútbol, la joven de 35 años quería seguir de fiesta.
La última vez que se la vio fue cerca del Restaurante La Maña, situado a escasos metros de la casa de 'El Manitas'. La señal de su móvil se pierde en esa zona y los investigadores comienzan a sospechar de Ramón.
El principal sospechoso tiene a sus espaldas un pasado marcado por la violencia de género, lesiones, estafa, entre otros delitos. Es un viejo conocido por las autoridades y en su primer interrogatorio cayó en varias contradicciones.
Cuando Esther López llevaba cinco días desaparecida, Ramón comentó a un amigo que había hablado con ella. Información que se puso en conocimiento de las autoridades y que descubrieron no ser cierta.
Más tarde, cuando se le pidió que entregara el móvil, el sospechoso se negó. Según cuentan, por los trapicheos de drogas en los que supuestamente andaba metido. Pero si hay un indicio que levantó todas las sospechas ese es la señal del móvil de Esther López.
Su teléfono se pierde justo cerca del domicilio de Ramón y cuando fueron a verle, tenía las maletas preparadas. Tal y como explicó, tenía un viaje concertado a Cuba donde iba a contraer matrimonio. Además, cuando prestó declaración como testigo, su testimonio fue incoherente y fue incapaz de demostrar donde estuvo la noche de la desaparición de Esther López.
Lo que pudo ocurrir según la policía
Algo ocurrió la noche del pasado 12 de enero que impidió a la joven desaparecida regresar a casa. Y no solo eso, sino que tampoco pudo avisar a su familia, ya que su móvil se apagó de manera definitiva.
Las últimas personas que estuvieron con ella, aseguran que Esther López quería seguir de fiesta y le pidió a un amigo que le acercara a casa de Ramón. Su intención era "pillar algo" y la casa de 'El Manitas', fue su destino. Sin embargo, algo salió mal y jamás regresó a su domicilio.
Allí se posiciona la última señal tanto del móvil de la joven como del teléfono de Ramón. Ahora, el Equipo Central de Inspecciones Oculares trabaja para encontrar restos de ADN de la joven en casa del detenido.
Pero solo hallar restos de sangre en algún lugar sospechoso, complicaría la situación de Ramón. Él ya aseguró que conocía a la joven y que "ha estado muchas veces en mi casa, incluso en alguna ocasión se ha quedado a dormir un rato". Lo que justificaría la aparición de ADN de Esther López en su domicilio.
El detenido reitera su inocencia y así también lo cree su abogada. "Le conozco desde hace quince años y no le veo capaz de una cosa así", explica.