La desaparición de Esther López en Traspinedo (Valladolid) podría resolverse en las próximas horas. La investigación ha avanzado muy rápidamente estos últimos días y ayer se produjo la primera detención. Se trata de Ramón ‘El Manitas’, un varón de 40 años que incurrió en varias contradicciones durante su declaración.
El principal sospechoso de la desaparición de la joven fue detenido en su domicilio, en un grupo de chalés de la Cañada Real del municipio. Según desvela El Norte de Castilla, el sujeto fue sorprendido en aparente actitud de huida ya que estaba preparando sus pertenencias. Ahora está arrestado en calidad de investigado.
Esther López, una vecina de Traspinedo de 35 años, desapareció de forma misteriosa el 12 de enero. Había ido a ver un partido de fútbol con los amigos y uno de ellos la había dejado en la carretera para que alguien la pasara a recoger. Inicialmente se investigó como una desaparición voluntaria, pero todo ha cambiado estos últimos días.
Detenido cuando quería huir
La policía cree que Esther se haya marchado por cuenta propia y lo considera desaparición de alto riesgo. El avance de las investigaciones ha desembocado en Ramón, el hombre que ayer fue detenido. Su chalé se encuentra a escasos 200 metros del último lugar donde vieron a la chica.
Se trata de la carretera de Soria y la parte posterior del restaurante La Maña, la zona donde han estado buscando a Esther desde que desapareció. El hombre ya había prestado declaración en su momento, e incurrió en algunas contradicciones. Cuando se presentaron en su piso, parecía estar preparando su fuga.
Ramón está siendo investigado como principal sospechoso de la desaparición forzosa de Esther. Mientras, la policía no abandona otras líneas de investigación y mantiene la esperanza de hallar a la chica con vida. Sin embargo, el perfil del detenido confirma las peores sospechas del padre de Esther: “nos tememos lo peor”.
¿Quién es Ramón?
Inicialmente no trascendió la identidad del detenido, pero el registro en su chalé acabó desvelando la incógnita. Se trata de Ramón, apodado ‘El Manitas’, un sujeto con mala fama en el pueblo por su pasado violento. Ha protagonizado varios altercados como hace un año, cuando agredió a un vecino en el brazo con un cuchillo.
Sucedió precisamente en el restaurante La Maña, donde hace doce días se perdió el rastro de Esther. En aquel incidente, ‘El Manitas’ sacó un cuchillo e hirió gravemente a un vecino. La cosa no acabó en tragedia porque los que estaban allí presentes intervinieron para frenar su actitud violenta.
Según afirma un vecino a El Español, Ramón es “un pieza cojonudo”: está separado, tiene un hijo de 20 años y trapicheaba con drogas. Se trata de alguien cercano a Esther pero que no pertenecía al círculo de amigos que estuvieron con ella aquella noche. Esto corroboraría la versión de varios testigos de que la chica iba con malas compañías.
Una confesión sospechosa
Las sospechas saltaron cuando Ramón comentó a un conocido que había hablado con Esther por teléfono el pasado lunes. Es decir, cuando la chica ya llevaba cinco días en paradero desconocido. La Guardia Civil comprobó entonces que esta llamada no existía: estaba queriendo jugar al despiste.
Los agentes siguen registrando su chalet ubicado en una zona arbolada cercana a la N-122. Allí se ha desatado la preocupación entre los vecinos, que coinciden en señalar el carácter problemático de Ramón y el perfil sociable y confiado de Esther. Una combinación que pudo resultar fatal y que hace temer un trágico desenlace.
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El equipo Central de Inspecciones Oculares está llevando a cabo el registro de la casa en presencia del detenido. Esperan encontrar pruebas que ayuden a desencallar el caso. La familia de Esther está siguiendo muy de cerca todos estos pasos, entre un hilo de esperanza y un temor que va creciendo en las últimas horas.
La familia está devastada
El padre de Esther, Miguel López, ha reconocido en las últimas horas que ya se ponen en lo peor. Los últimos acontecimientos hacen pensar en un fatal desenlace, y Miguel se ha dirigido a Ramón para pedirle que cuente todo lo que sabe. El caso, para bien o para mal, podría resolverse en las próximas horas.
Según ha afirmado Miguel sobre el detenido, “no sé quién es y no conozco nada de él”. “No se puede hacer casos de muchas cosas que se dicen porque son mentiras y bulos”, ha añadido. Y ha aprovechado para agradecer la labor de la Guardia Civil y la Policía Judicial: “Sé que llevan tres noches sin dormir”.
Además se ha dirigido a los vecinos de Traspinedo para agradecer la forma como se han volcado. Ahora pide un último esfuerzo para que todo el mundo ayude en lo que puedan. Miguel ha reconocido que están viviendo un auténtico calvario, y su mujer y su otra hija están siendo medicadas para sobrellevar la situación.