La sexta ola del coronavirus se está caracterizando por una explosión de contagios nunca vista desde el estallido de la pandemia.
Casi a diario se están batiendo en todo el mundo las cifras de casos activos cosechadas en los peores momentos de la crisis sanitaria. Una situación que se explica debido a la alta capacidad diagnóstica que tenemos, pero también por la elevada contagiosidad de la variante Ómicron.
A estas alturas, los expertos ya son completamente conscientes de que la nueva variante predominante es, como mínimo, dos veces más infecciosa que su predecesora.
Si bien es cierto que la cepa Delta tiene una gran capacidad para afectar a los pulmones y causar cuadros médicos graves, Ómicron se expande con mayor facilidad entre la población. No solo entre las personas que tienen la vacuna, también entre las personas que ya pasaron el virus, puesto que multiplica el riesgo de reinfección.
Ómicron presenta una mayor capacidad de reinfección y de contagio entre vacunados
La comunidad científica advirtió desde el principio que la llegada de la vacuna no sería suficiente para frenar la expansión del virus.
La advertencia era clara. La vacuna sirve para evitar cuadros graves de la enfermedad y minimizar al máximo la tasa de mortalidad, pero en ningún caso evita el contagio. Aunque si reduce el riesgo de reinfección.
De lo contrario, sin las vacunas, estaríamos hablando de cifras mucho mayores. No podemos olvidar que varios estudios han concluido que el riesgo de reinfección con la variante Ómicron es cinco veces mayor que con Delta.
De esta forma, el problema ha surgido con la mutación del virus a una cepa mucho más contagiosa, lo que ha provocado que aumente drásticamente el número de contagiados. Tanto de personas vacunadas como de personas que tenían inmunidad natural tras padecer el virus.
Aunque, por lo general, todos los casos, presentan síntomas más leves y similares a los de un resfriado fuerte.
El perfil de personas que tienen un mayor riesgo de reinfectarse de coronavirus
En los últimos 15 días se han registrado más de 28.000 reinfecciones en Cataluña. Una cifra que supone el 55% de las que ha habido durante toda la pandemia.
Sin embargo, el riesgo de reinfectarse no es igual para todo el mundo. Según los datos sanitarios aportados por Salut Pública de Cataluña, los menores de 50 años tienen una mayor probabilidad a reinfectarse. O, por lo menos, son el grupo que mayor porcentaje de reinfecciones está registrando.
Concretamente, los datos señalan que el 2% de los positivos desde el comienzo de la pandemia eran reinfecciones. Una cifra que se ha disparado con ómicron hasta el 5% entre los afectados mayores de 50 años y hasta el 8% entre los menores de 50.
Aunque pueden parecer extraños, los datos pueden explicarse por varias razones. Primero, debido a la dosis de refuerzo que ya se han puesto la mayoría de las personas con más de 50 años. Y, segundo, por la mayor exposición al virus de los grupos de edad más jóvenes, que tienen una actividad social y laboral más intensa.
Por si fuera poco, las personas que ya se contagiaron de Ómicron tienen una mayor probabilidad de reinfectarse, ya que la inmunidad natural generada por esta variante es mucho menor.
Según un estudio del Imperial College de Londres esta capacidad de protección natural es de apenas un 19% con ómicron, mientras que con Delta alcanzaba el 85% durante los seis meses posteriores al contagio.