Alerta entre los trabajadores catalanes ante el propósito de la patronal de las pequeñas y medianas empresas en la citada comunidad española. Y es que quieren endurecer los requisitos en materia de Covid-19 para poder trabajar. El secretario general de Pimec, Josep Ginesta, ha pedido que se suspenda de empleo y sueldo a aquellos que no puedan aportar un certificado Covid-19.
Además, a falta de dicho certificado, los trabajadores deberían mostrar el resultado de un test que acredite que su riesgo de contagiar es mínimo.
En una entrevista en Rac1, Ginesta ha pedido que “se suspenda el contrato de trabajo y la persona deje de recibir su sueldo”. Hablamos en el caso de no poder entregar esta documentación.
El certificado COVID lo pueden pedir todos aquellos que están vacunados con pauta completa. También pueden solicitarlo los que han pasado la enfermedad hace poco o los que poseen pruebas de diagnóstico con resultado negativo.
Ginesta ha puesto en valor que esta medida "no limita los derechos individuales", sino que refuerza al grupo y al interés general. Además, favorece que los centros de trabajo sean espacios de mínimo contagio.
"No estamos de acuerdo en que este derecho individual[refiriéndose a la no vacunación]sea a costa de exponer otros compañeros o las empresas a un mayor riesgo de contagio", ha sentenciado.
Desde Pimec se han puesto en marcha para que haya reuniones con el Govern para hablar de este tema. Pero, de momento, el Departamento de Salud no ha querido sentarse con la patronal de pymes, según ha expuesto Ginesta.
Actualmente, cerca de 350.000 trabajadores catalanes no están vacunados
Ginesta, que en la pasada legislatura fue secretario general de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias en la Generalitat, ha propuesto lo siguiente. Fijar un mecanismo de control gracia a una aplicación móvil que "verifique el estado de la persona".
El caso es que según el secretario general de Pimec, unos 350 000 trabajadores catalanes no están vacunados a día de hoy.
Para Ginesta, esta medida "incentivo" para que los trabajadores se vacunen finalmente y se logre una inmunidad de grupo mayor. A su vez, ha asegurado que en algunos países teletrabajar no exime de vacunarse. Además, los trabajadores que no quieren vacunarse tienen que comprar sus pruebas, que poseen una validez de entre 48 y 72 horas, según cuál sea.
En la actualidad, en Cataluña solo se exige el certificado Covid-19 para acceder al ocio nocturno, que volvió a la actividad hace unos días.
Italia aplica una medida similar desde el pasado viernes
En otros países, como Italia, se ha exigido el certificado en los puestos de trabajo. Pero, su cobertura de la vacuna está cercana al 70%, mientras que en España es del 80%.
Italia aplica desde el pasado día 15 de octubre la obligación de presentar el certificado sanitario para poder entrar en el lugar de trabajo. Ya sea con la vacunación o un test negativo.
A pesar de que la gran mayoría de empresas han aceptado esta medida, hay algunos sectores discordantes. Por ejemplo, los transportistas o los estibadores, que han puesto el grito en el cielo y anuncian huelgas y protestas.
La negativa del gobierno de Mario Draghi de que sean gratuitas para los trabajadores que han decidido no vacunarse han provocado una tensión máxima.
Más del 80 % de los italianos se han vacunado, pero un 10 % de los trabajadores no se han vacunado. Son muchos los que protestan por tener que pagar el test (que cuesta 15 euros), cada dos días.
Se esperan protestas en puertos como Trieste. Allí, los estibadores harán movilizaciones que podrían terminar en una parada del sector logístico. En esa zona, el porcentaje de no vacunados es de cerca del 40 %.