Imagen de un militar fallecido

'No sabemos si podremos sin él': Villamuriel llora la muerte de Andrés a los 28 años

El entorno de Andrés, el joven fallecido, elogia su actitud y la alegría con la que afrontaba la vida

El pasado sábado, día 16 de octubre, falleció Andrés Martín, de 28 años de edad, a causa de una parada cardiorrespiratoria. El trágico suceso tuvo lugar en la localidad murciana de Cartagena, España, en un curso de buceo de la Escuela de la Armada al que asistía. 

La pequeña localidad de Villamuriel de Cerrato en Palencia, Castilla y León en España, llora la trágica pérdida de uno de sus vecinos. El joven militar fallecido era uno de los lugareños más conocidos y queridos, su muerte ha supuesto un duro golpe para muchos. 

Era el menor de tres hermanos que residían en la zona en el piso de sus padres y trabajaba actualmente en Burgos. Su vida comenzó en una pequeña finca, donde sus padres trabajan de guardeses. 

Estudió en el colegio Pradera de la Aguilera y, posteriormente, en el instituto Canal de Castilla para completar sus estudios en el Ejército. Desde muy pequeño mostró un gran interés por esta profesión y, tras mucho esfuerzo, consiguió realizar su sueño. 

Tras graduarse, fue destinado en el Regimiento de Ingenieros número 1, en la localidad burgalesa de Castrillo del Val, Castilla y León en España. Ingresó en las Fuerzas Armadas en el año 2012 y toda su trayectoria profesional la desarrolló en dicha localidad. 

En el año 2019 fue ascendido a un puesto superior y recibió la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco, un logro difícil de conseguir. Mostró una gran excelencia deportiva, por lo que fue seleccionado para un curso de buceo en Cartagena, donde tuvo lugar el trágico suceso. 

Andrés Martín, el militar fallecido que ha conmocionado a un pueblo

Este sábado tuvo lugar la trágica e inesperada noticia que pilló desprevenido a sus vecinos y familiares. El joven se embarcó en una aventura profesional, la cual se ha convertido en su última experiencia militar.

Sus dotes deportivas le llevaron a realizar un curso voluntario de submarinismo en Cartagena. Este estaba previsto para tener una duración de dos meses . Sin embargo, a las tres semanas de estar en la zona el joven sucumbió a un fallo orgánico. 

Durante una de las sesiones del citado cursillo, Andrés sufrió una parada cardiorrespiratoria que acabó con su vida de manera fulminante. Nada se pudo hacer por ayudarle o intervenirle para salvar su vida. 

Desde que la trágica noticia llegó a la localidad donde residía, los gestos en su honor y apoyo a la familia no han cesado. El pequeño pueblo palentino se ha llenado de homenajes y gestos de recordatorio del joven. 

Su hermano mayor, Carlos, junto a unos amigos cercanos del fallecido colocaron su imagen y un crespón negro a la entrada del campo del club de Regional de Aficionado. Desde hacía tres temporadas, el militar jugaba en el equipo local en el que había obtenido muy buenas críticas. 

La urbanización, Virgen del Milagro, donde residía amaneció el domingo en pleno silencio y con un sinfín de gestos. Además, los locales hosteleros que solía frecuentar también mostraban la misma actitud y las conversaciones de los consumidores giraban en torno al suceso.

Por su parte, la Casa Consistorial ha decidido colocar las banderas a media asta en honor al difunto. El alcalde de Villamuriel también ha decidido brindar un pequeño homenaje a su amigo visitando el campo de fútbol donde tuvo lugar el acto improvisado. 

El próximo sábado, tendrá lugar un partido y han solicitado que en el minuto ocho, número de la equipación de Andrés, se lleve a cabo un minuto de silencio. Los actos y pequeños gestos no paran de inundar a la localidad y el dolor por la pérdida es notable a simple vista. 

Se ha decretado un luto oficial, de tres días de duración, y hoy, día 18 de octubre, se colocará la capilla ardiente para despedirle. Mañana tendrá lugar el funeral, organizado por el Ejército, a las 12 horas del mediodía en la iglesia de Santa María la Mayor.