En los últimos tiempos, lamentablemente, se han producido numerosos casos de violencia vicaria no solo en España sino en todo el mundo. Y uno de ellos ahora vuelve a cobrar protagonismo porque va a llevarse a cabo el pertinente juicio. Nos estamos refiriendo al caso del hombre que asesinó a su hijo de solo 5 años.
Un varón que, además, luego usó la sangre del menor para escribir unas palabras en el suelo.
Este suceso estremecedor ahora va a juzgarse y podría llevar a que el culpable asumiera una amplia condena de cárcel. Sí, porque acabó con la vida del pequeño y también con la de su mujer y madre de este.
El padre comete una auténtica atrocidad con su hijo
En Rusia es donde tuvo lugar tan escalofriante y deleznable suceso. Más en concreto en el suburbio de Medvedkovo, que se encuentra en Moscú.
Allí un hombre de 34 años, llamado Savva Nikitin, vivía con su pareja y con el hijo que tenían en común. Se trataba de un pequeño de solo 5 años.
Aparentemente tenían una vida normal, pero las cosas cambiaron de manera repentina. En el 2019 el varón no dudó en abusar sexualmente del menor.
Su esposa al descubrir lo que había hecho se encaró con él y tuvieron una fuerte discusión llena de reproches por parte de ella. Ante esta situación, lo que el individuo hizo fue agarrar a su mujer por el cuello y matarla.
Pero ahí no quedó todo. Savva procedió a ponerle fin también a la vida del niño. Así, agarró un cuchillo y le asestó la friolera de 64 puñaladas.
Dantesco es el comportamiento de este padre de familia, pero también lo es lo que hizo después. No contento con haber matado a las dos personas más importantes de su vida, hizo algo más.
En efecto, se dedicó a escribir una frase en el suelo de la estancia donde había matado a su hijo. Y lo hizo empleando la sangre de aquel.
Exactamente, dejó plasmado este mensaje: “Te he dado la vida, te la tomaré”. Palabras estas que no son invención suya, pertenecen a una obra de ficción.
Aparecen en el libro Tarás Bulba (1835), escrita por Nikolái Gógol. Se trata de una novela histórica que transcurre en el siglo XVI y que narra la vida de un cosaco y de sus dos vástagos. Hombre que no duda en asesinar a uno de ellos cuando descubre que se ha cambiado de bando en la guerra.
El juicio para el asesino
Savva fue detenido poco después de los hechos por la policía, ante la que reconoció que había matado a su pequeño y a su mujer.
Ahora es cuando va a celebrarse el juicio y aquel se enfrenta a una extensa pena de prisión. Según medios como Sipse, podría ser condenado a un total de 20 años por los crímenes que cometió. Una condena que muchos rusos esperan que sean ejemplar dada la gravedad del caso.
Este suceso viene lamentablemente a recordarnos otros de características similares que han sucedido en estos últimos tiempos en nuestro país. Por un lado, el del padre, Martín Ezequiel, que mató a su hijo de 2 años en un hotel para vengarse de su exmujer. Un caso que ha cobrado protagonismo en las últimas horas tras encontrarse ahorcado a aquel.
Por otro lado, el de Tomás Gimeno, un varón que el pasado mes de abril secuestró a sus dos pequeñas, Anna y Olivia. Luego, acabó con sus vidas y no dudó en tirar sus cuerpos al mar. Una de ellas ha sido encontrada, pero la otra sigue buscándose al igual que a él.