El pasado 24 de agosto, Martín Ezequiel, de 44 años, se convirtió trágicamente en noticia. Lo hizo porque presuntamente acabó con la vida de su hijo, de solo 2 años, en un hotel de Barcelona. Lo habría hecho para hacer daño a la madre de aquel, de la que se estaba separando.
Tras cometer el crimen, había escapado y desde entonces era buscado por las autoridades. Pero estas ayer consiguieron dar con él. Lo encontraron ahorcado en un parque.
Hallado el cadáver de Martín Ezequiel
Durante días, los Mossos d´Esquadra habían estado buscando al citado hombre que había tenido la sangre fría de acabar con la vida de su pequeño. Habían desplegado dispositivos en los diferentes centros de transporte, como estaciones de tren y de autobús. Sin embargo, su principal zona de búsqueda era la del aeropuerto de El Prat.
El motivo de que se centraran en esta citada área es que las cámaras de seguridad le habían grabado allí tras matar al menor. Había intentado tomar un avión, pero no había podido porque en el aeropuerto se le había impedido entrar por no tener una tarjeta de embarque.
Por este motivo, los investigadores se encontraban rastreando todo el entorno del lugar. En concreto, la llamada Huerta del Llobregat, donde se creía que podría estar escondido en una de las casas de labranza existentes.
Ayer todo el trabajo de los Mossos dio sus frutos. Al mediodía se halló el cadáver de un hombre que coincidía con la descripción del buscado. Y poco después se pudo identificar claramente y se supo que se trataba de él.
Es cierto que no llevaba documentación encima, pero su aspecto físico y su vestuario permitieron determinar que era Martín Ezequiel. No obstante, posteriormente se confirmó su identidad con las huellas dactilares. Los encargados de certificarla fueron el forense, la fiscal y la titular de guardia del Juzgado de Instrucción número 1.
Como informa El periódico, el padre se suicidó usando su cinturón. Lo hizo ahorcándose en un espacio recóndito de la llamada zona de El Remolar, que está próxima a la terminal T1 de El Prat. Exactamente en un terreno junto al río, ubicado entre la carretera de acceso a aquella y un canal gestionado por Aena.
Es decir, que su cuerpo estaba a unos 600 metros del aeropuerto por el que había intentado huir de la ciudad.
Las hipótesis del suicidio del padre
Por el momento, la investigación sigue abierta pues son muchos los aspectos que aún tienen que esclarecerse sobre el asesinato del niño. Y, por supuesto, también los referentes a la muerte del padre.
Son varias las hipótesis que existen al respecto sobre el suicidio de aquel. Eso sí, el mencionado medio señala que quizás la más sólida es una. En concreto, la que indica que se habría ahorcado pocas horas después de haber matado a su hijo.
Se sospecha que pudo acabar con su vida tras ver que no podía huir, al verse frustrado su deseo de tomar un vuelo. Aunque no se descarta tampoco que el suicidio lo tuviera previsto.
Sea como sea, aunque el caso parece que ha llegado a su fin es mucho lo que aún queda por investigar. Un proceso este que está siendo y será muy duro para la madre de Leo, que ayer se manifestó públicamente a través de una carta llena de dolor. Carta que se dio a conocer horas antes del hallazgo del cadáver del padre.
En esta misiva agradeció el respaldo recibido y, sobre todo, reclamó justicia para su hijo. Una justicia que no llegará como ella quería, pues el responsable de la muerte del menor se ha 'librado' de la misma.