Siguen las dudas y las incógnitas sobre el caso Esther López. Pues 21 días después, todavía no hay respuestas. Esther López desapareció sin dejar rastro durante la noche del 12 de enero. ¿La única certeza? Que Esther había estado viendo el fútbol con dos amigos en Traspinedo, en Valladolid.
Y es aquí donde terminan las certezas y empieza la investigación de la Guardia Civil. Ahora la benemérita ha focalizado todas sus dudas en Óscar, amigo de Esther López y última persona que la vio aquella noche del 12 de enero.
La Guardia Civil encontró varias contradicciones en su relato y se ciñen en algo que no encaja con en su relato: las horas de su declaración no cuadran.
Según avanza 'La Sexta', Óscar explicó a los investigadores que dejaron a Carolo, otro de sus amigos, a las 02.45 horas de la madrugada en el restaurante La Maña, en Traspinedo. Asimismo, aseguró también que dejó a Esther López a las 03:30 horas en el cruce de El Romeral.
¿Y de qué sospecha la Guardia Civil? Pues que, según su relato, Esther López tardó nada más y nada menos que tres cuartos de hora en recorrer 100 metros.
Cabe destacar, pero, que la Guardia Civil inspeccionó el coche de Óscar tras la desaparición de su amiga y no encontró ningún rastro de la chica de 35 años.
Las cámaras de seguridad dan una pista
Las imágenes mostradas por las cámaras de seguridad de La Maña sí muestran como se baja Carolo. Por lo que la Guardia Civil no tiene dudas en este punto de la investigación.
Sí las tiene, pero, sobre qué pasó después. Pues las cámaras no muestran si Óscar y Esther López pararon o no en el cruce. Según 'La Sexta', los investigadores de la Guardia Civil no se creen que dejase a la joven en mitad de la nada.
Una noche fatídica
Y es que siguen las dudas. La Guardia Civil sí tiene una cosa clara: Esther López no desapareció voluntariamente. Algo pasó aquella noche del 12 de enero, en la que Esther, de 35 años, había quedado para ver el Madrid-Barça con unos amigos.
Esther no volvió a casa ni llamó a su padre para avisar de que volvería tarde. Algo que sí hacía con asiduidad. Al ver que no regresaba, el padre alertó a la Policía sobre su desaparición. Y hasta hoy.
El caso sigue enquistado y las detenciones de la benemérita —como la de Ramón 'El Manitas'— no les han llevado a conclusiones claras.
La Guardia Civil, pues, sigue sin hallar pruebas concluyentes sobre su desaparición y, 21 días después, la conclusión del caso todavía parece lejos.