Montaje con fotos del lugar

‘Una fatalidad’: Juan Manuel y Geno, los novios hallados sin vida en España

La pareja volvía a casa después de haber estado en un local hostelero y cayeron al cruzar por un reguero

Hay una investigación en marcha para esclarecer lo ocurrido, pero todo apunta a un suceso tan trágico como fortuito. José Manuel y Madriza Genoveba, una pareja residente en el valle del Turón (Asturias), fueron hallados sin vida en el fondo de un arroyo. La hipótesis inicial es que ambos cayeron de forma accidental.

Los cuerpos sin vida del hombre y la mujer fueron encontrados el lunes por la tarde, en el fondo de un arroyo en La Rebeldana. Creen que se precipitaron al vacío la madrugada del domingo al lunes, cuando iban a pie en dirección a su domicilio. Para llegar tenían que cruzar un paso sobre el reguero.

Fue entonces cuando se precipitaron de una altura de cuatro metros, quedando ocultos tras la maleza reinante en el lugar. Sus cuerpos no aparecieron hasta el día siguiente. La noticia ha causado una gran consternación en el municipio de Repedroso, donde la pareja se había instalado hace poco tiempo.  

La casualidad llevó hasta los cuerpos

Juan Manuel Menéndez Morán, de 58 años, y Madriza Genoveba Tituaña Rivera, de 52, se instalaron hace poco en Repedroso, al sureste de Mieres. Vivían a escasos 400 metros del lugar donde el lunes, a las 15:30 horas, fueron hallados sin vida. Se trata de un lugar abrupto, lleno de maleza y de difícil acceso.

Foto del lugar del suceso
Foso en el que aparecieron los cuerpos sin vida de la pareja | Cedida

El hallazgo de los cuerpos, en este arroyo junto a la carretera regional AS-337, fue del todo casual. Un chico de 17 años encontró un teléfono móvil cerca de la zona la mañana del lunes, y se asomó al lugar donde sospechaba que alguien había caído. El chico se había bajado del autobús a su regreso del centro donde estudiaba.

El joven vio los cadáveres de un hombre y una mujer y avisó a los servicios de emergencia, que acudieron al lugar. Una patrulla de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil confirmó la presencia de los cuerpos sin vida de la pareja. En una primera observación se estableció la caída accidental como principal hipótesis. 

La principal hipótesis

El Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) procedió a recuperar los cuerpos con ayuda de los Bomberos. A las 17:15 horas, la comitiva judicial autorizó el levantamiento de los cadáveres, que fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense. La Guardia Civil abrió inmediatamente una investigación.

Al parecer, la pareja cayó al arroyo al cruzar el paso sobre el reguero que está protegido parcialmente por una barandilla metálica. Sitúan el accidente aproximadamente a las 00:30 horas, en un lugar abrupto y oscuro. La investigación sigue en marcha para acabar de esclarecer las circunstancias del trágico suceso.

Foto del rescate
La Guardia Civil trabajó en el rescate de los cuerpos | Cedida

La noticia no tardó en llegar hasta los vecinos del valle, que quedaron conmocionados por el suceso. Las autoridades de Mieres han confirmado que la pareja residía desde hace poco en la zona. Familiares de la mujer, de origen sudamericano, se interesaron rápidamente impactados por los hechos.

Una triste fatalidad

Según han manifestado los vecinos del lugar, la pareja estuvo la noche del domingo en un local hostelero del pueblo. De allí salieron pasada la media noche junto con otros clientes, y al parecer habían tomado alcohol. Los dos emprendieron solos el camino hacia su casa, durante el cual cayeron repetidas veces. 

La última caída, en el paso por el arroyo, fue fatal y acabó con la vida de ambos. Algunas personas presentes en el local les ofrecieron llamar a un taxi para que les llevaran a casa, pero ellos lo rechazaron. Ahora lamentan este fatal desenlace, que no dudan en calificar como “una fatalidad”.

La asociación del valle asegura que “el arroyo no está bien cerrado, pero confluyeron otras circunstancias como la falta de luz”. Hasta ahora no había pasado nada semejante, pero reconocen que no estaría de más reforzar la seguridad. “Fue una caída gorda”, explica un vecino mirando hacia el lugar del suceso.