La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha hecho público que está investigando dos nuevos linajes de la variante ómicron. Su nomenclatura es BA.4 y BA.5 y la agencia de la ONU lamenta que aprecian "mutaciones adicionales que deben estudiarse a fondo".
Es aún temprano para tener claro si estas nuevas versiones de la variante más contagiosa del Covid pueden escapar de la inmunidad existente. Hasta el momento, BA.2 ya ha dejado a un lado a la ómicron original (BA.1). Y es que es la más extendida a nivel global, pero se ha conocido que en Sudáfrica los nuevos linajes están ganando espacio a BA.2.
También te puede interesar:▶️El Gobierno se prepara para la llegada de una nueva pandemia
La OMS alerta de "alteraciones que pueden ser importantes"
BA.4 y BA.5 avanzan cada vez más en Sudáfrica llegando a los 73 casos secuenciados. También se han visto en Botswana, Bélgica, Alemania, Dinamarca y Reino Unido. La Agencia de Seguridad Sanitaria británica expone que estos linajes se caracterizan por presentar "alteraciones fisiológicas que pueden ser importantes".
En Sudáfrica, BA.5 ha crecido un 84% en relación a BA.2. Tulio de Oliveira, el experto que dio la voz de alarma sobre ómicron a finales del año pasado desde Sudáfrica, ha explicado lo siguiente. Y es que en aquel país estos linajes están siendo más notorios que las otras versiones de ómicron. Eso sí, no se está registrando, a día de hoy, una subida de los contagios, ni hospitalizaciones ni muertes por Covid.
Mutaciones presentes en BA.4 y BA.5
Al revés que BA.2, la nombrada como silenciosa por su comportamiento ante las PCR, BA.4 y BA.5 dan el mismo error que BA.1 en estas pruebas diagnósticas. Dan negativo en dos de las tres pruebas en las que trata la PCR. Así, puede monitorizarse su evolución de forma previa antes de secuenciarse los genomas del virus de cada persona.
Los nuevos linajes son más similares a BA.1, pero presentan nuevas mutaciones. L452R es una que ya habíamos visto en delta, kappa y epsilon y se asoció a una capacidad patogénica más grande. Mientras, Q493 genera una reversión al original de China.
Pese a todo, es precipitado sacar cualquier conclusión de la presencia de mutaciones individuales, y es que la clave es el desarrollo del conjunto del virus.
¿En peligro la eficacia de las vacunas?
Varias mutaciones inciden en la proteína S, que es la que usa el SARS-CoV-2 para infectar las células humanas. También es la utilizada en las vacunas para que el sistema inmunitario reconozca el virus y lo elimine.
Por tanto, las modificaciones en esta estructura viral pueden provocar un escape parcial del sistema inmunitario. Eso sí, ante este caso, aún es temprano para saberlo.
De Oliveira sostiene que "no hay motivo para la alarma, sobre todo después de la experiencia con BA.2 que ha prolongado la ola de contagios sin causar un gran incremento de contagios, hospitalizaciones ni muertes en Sudáfrica". Por contra, en otros países no puede hablarse de algo similar sobre el aumento de los contagios.
Hasta ahora, solo casos leves en personas vacunadas
Hay que señalar que la mutación y la proliferación de variantes es un proceso propio de los virus. Cada vez que se multiplican en un nuevo huésped, las copias surgidas no son idénticas, ya que existen alteraciones.
Las versiones del virus con estas variaciones si le dan algún tipo de ventaja, suelen expandirse más e imponerse, hasta que son desplazadas por otra variante.
Pese a todo, este hecho no tiene que provocar que cada nueva variante del SARS-CoV-2 sea más grave que la previa. Así, ómicron parece haber sido menos incisiva que delta. Y BA.2 ha desplazado a la ómicron original sin que se aprecie que genere un virus más potente.
Los casos de BA.4 y BA.5 se han producido en personas vacunadas y han pasado por síntomas leves. Es pronto para saber si estos linajes pueden aumentar el riesgo de reinfección en personas con inmunidad previa. Este hecho ya tuvo lugar con la ómicron originaria.