La vida de Nuria cambió para siempre el 10 de septiembre de 2021, cuando su amigo de 13 años quiso matarla. No lo consiguió, y desde entonces la adolescente de O Carballiño lucha por su vida en un hospital de Ourense. Desde allí llegan buenas noticias, porque la chica está fuera de peligro y recuperándose.
Nuria permanecía en cuidados intensivos y sedada, y su situación era crítica. La noche del martes, salió de reanimación después de un mes y medio ingresada. “Está fuera de peligro, nos entiende y nos recuerda, pero ella ya nunca volverá a ser la misma en ningún aspecto”, asegura la hermana de la víctima.
“Yo siempre le hablaba moviéndome a su alrededor, porque me decían que incluso en coma nos escuchaba”, relata. “En un momento dado movió una pierna, con un temblor extraño, yo le dije que volviera a hacerlo si quería que yo cambiara de lado, movió otra vez la pierna y yo me puse muy nerviosa. Le agarré la mano y me empezó a apretar con el pulgar”.
'He matado a mi amiga'
La familia de Nuria afronta ahora una nueva etapa, la de la recuperación, tras 40 días temiendo por su vida. La historia de su calvario empezó el 10 de septiembre a las 8 de la tarde, con una llamada al 112 de Galicia. Al otro lado se oyó la voz de un adolescente: “He matado a mi amiga”.
Segundos antes, el agresor, de tan solo 13 años, había golpeado la cabeza de su amiga de 14 con una barra de hierro. Después la lanzó desde el segundo piso del edificio. Él se había intentado autolesionar, y tenía una herida de arma blanca aunque superficial.
Quería saber qué se sentía
Nuria fue trasladada al Complejo Hospitalario de Ourense, en estado crítico. Mientras ella se debatía entre la vida y la muerte, el agresor era evaluado por un psiquiatra forense. “Quería saber lo que se sentía al matar a una persona”, reveló el adolescente.
El agresor es un joven superdotado y que no mantenía ninguna relación sentimental con la víctima, ya que es homosexual. El caso provocó una gran conmoción en la localidad de O Carballiño, donde las amigas de Nuria y sus vecinos se volcaron con ella. El responsable de los hechos sigue en un centro de menores en Montealegre.
Tendrá secuelas
El ataque con una pata de cabra y la caída desde un segundo piso dejaron a la chica al borde de la muerte. Pero los cuidados intensivos y la reanimación le han devuelto la vida. Su hermana confirma que “sigue muy débil fisicamente, pero fuera de peligro”.
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Nuria aún no coordina del todo bien los movimientos, no puede hablar y está por verse el alcance de las secuelas. “Ella sigue luchando, nosotros intentamos darle ánimo”, asegura. Dice que se comunican con preguntas sencillas, de forma muy básica, pero que les entiende y se acuerda de ellos.
El caso remueve conciencias
Nuria está sintiendo el apoyo de sus allegados y sus vecinos, que desde que ocurrieron los hechos no han dejado de movilizarse. El próximo 30 de octubre tendrá lugar una nueva manifestación para solicitar un cambio legal que permita castigar con más dureza a los menores de 14 años que cometen delitos graves.
La agresión de esta joven ha vuelto a abrir el debate sobre la impunidad de los menores que cometen delitos graves. Los organizadores de la manifestación montarán mesas para seguir recogiendo firmas para cambiar la ley. La familia ha impulsado una recogida de apoyos que ya lleva más de 10.600 firmas por ahora.
Premeditación y ensañamiento
Todas las pruebas recabadas demuestran que el menor actuó con premeditación y ensañamiento, pero a efectos legales es inimputable. La familia se siente desesperada e impotente, y temen que mañana le pueda pasar lo mismo a otra persona. Piden un cambio de la Ley del Menor para que el caso de Nuria no vuelva a repetirse.
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