La investigación sobre el caso de Esther López, la mujer desaparecida el pasado 12 de enero en Traspinedo, Valladolid, sigue su curso. En las últimas horas, ha habido novedades importantes sobre este caso que ha conmocionado a España.
El pasado sábado se amplió el radio de búsqueda hacia el oeste, aunque no se encontró ninguna prueba sólida.
Por otro lado, la Guardia Civil fija su objetivo en el entorno más cercano a la joven, según apuntaron varias fuentes al programa La Hora de la 1. Se centran, sobre todo, en quienes compartieron con Esther las horas anteriores a su misteriosa desaparición.
Actualmente, hay dos vecinos de Traspinedo que están siendo investigados y que se encuentran en situación de libertad provisional. A su vez, la búsqueda prosigue por el aire con helicópteros y con drones equipados con la mejor tecnología. Además, también se busca por el río con la Unidad de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil.
Nuevo día de batidas sin ningún resultado
El pasado sábado se llevó a cabo otro día de batidas para localizar a la joven vallisoletana, y unas 600 personas estuvieron presentes en dicha búsqueda. Es la cuarta gran batida que se organiza y en la que participaron agentes de la Guardia Civil, voluntarios de Cruz Roja y de Protección Civil. Además, también ayudaron en la causa cientos de vecinos de Traspinedo y de otras poblaciones cercanas.
Miguel, el padre de Esther, también acudió a esa batida. Este ha confesado que a pesar de que no encontraron rastro de su hija, se emocionó durante todo el recorrido. Este afirmó que tuvo que hacer un esfuerzo "muy grande para no llorar, no encontramos nada, solo la solidaridad de la gente", decía.
Miguel también ha expuesto que tanto él, como su mujer e hija están "desolados" tras muchos días sin saber nada de la joven. "Esta es la mayor condena que puede tener una persona. Que me digan a mí si hay una condena mayor que esta, porque yo no la conozco".
Sobre esta búsqueda incesante de la joven, el radio de búsqueda se ha ampliado y las fuerzas de seguridad están peinando una zona extensa con unos drones que poseen sensores térmicos. Este tipo de sensores tienen un precio cercano a los 50 000 euros.
El coche de uno de los hombres investigados será clave
La Guardia Civil ha analizado en detalle el coche del primer sospechoso buscando ADN de Esther López. Por ahora, los investigadores están esperando a que lleguen los resultados de este análisis. A su vez, fuentes policiales del caso consideran que el coche del segundo investigado "sería en el que viajó Esther hasta el lugar donde desapareció", exponen.
José Jiménez, criminalista, ha contado cómo se buscan rastros biológicos en un coche. "Una vez que está acotado con los agentes y mediante cintas, procedemos a hacer las fotografías. Es importante comenzar a buscar con luces especiales", sostenía.
"Evidentemente, las personas que lo hacen están con, monos, patucos y guantes. También, movemos los asientos y levantamos alfombrillas. Y en el laboratorio se analiza cualquier resto biológico", ha explicado.
Por otra parte, las grabaciones de las cámaras de seguridad son claves para que prosiga la investigación. Tanto las del restaurante La Maña, uno de los últimos sitios donde habría estado Esther antes de desaparecer, y las cámaras de tráfico, han sido analizadas.
Aunque los vecinos de Traspinedo están exhaustos de buscar, siguen pensando que hay esperanza. Así, el pasado domingo se concentraron en torno a 1000 personas para darle fuerza a la familia de la desaparecida. Esther, tu sonrisa es muestra esperanza, fue el lema escogido para dicha concentración.