“Se llama Jorge Joel Fernández Viñan, no sabemos nada de él desde el 29 de enero”. Es el grito desesperado de los padres de Jorge Joel, un estudiante de 22 años que se marchó de casa hace tres días y no saben nada de él. Lo más preocupante es que dejó una misteriosa nota manuscrita en su habitación.
Jorge Joel es un joven ecuatoriano residente en Vigo, y su familia ha denunciado que no saben nada de él desde el 29 de enero. Al día siguiente pusieron la denuncia, y piden la colaboración ciudadana por si alguien lo ha visto. Su imagen ya está en las redes sociales, con la difusión de SOS Desaparecidos.
Este estudiante aficionado al skate se fue de casa el sábado, a las 23:00 horas, con su patinete bajo el brazo. No dijo adónde iba y sus padres supusieron que iba a practicar skate, pero nunca volvió a casa. Un rato después descubrieron en su habitación una nota que les puso los pelos de punta.
Dejó una nota manuscrita
Jorge Joel Fernández Viñan es estudiante de artes y oficios y solía practicar skate por las noches. Por eso cuando salió de casa con el monopatín, en el barrio de Hispanidad de la ciudad de Vigo, sus padres no se extrañaron. Iba con una chaqueta gris con capucha del grupo Metallica, pantalón negro, mochila y skate.
Pasadas las horas, Jorge Joel no volvió y sus padres empezaron a preocuparse. Entraron en su habitación y encontraron varias hojas manuscritas en las que había un mensaje preocupante: “Ya no sirvo para vivir”. Esto encaja con el perfil del joven desaparecido, que padecía episodios de depresión.
Su familia ha confirmado que el chico era emocionalmente inestable y que actualmente estaba atravesando una crisis. Otra cosa preocupante es que se fue con la mochila y el skate, pero no se llevó dinero ni tarjetas bancarias. Su móvil dejó de emitir señal a la una de la madrugada, cuando lo apagó o se quedó sin batería.
Buscaron en casas abandonadas
Todos los elementos juntos llevan a pensar en una desaparición voluntaria con un final trágico, aunque la familia mantiene las esperanzas. “Salió de casa callado”, recuerda su padre, “llevaba la mochila, su chaqueta y el patinete”. Asegura que “no dijo nada ni nadie sabe nada” y que desconocen su paradero.
Sus amigos no tienen ni idea de dónde puede estar y no recibieron ninguna llamada ni ningún mensaje de él. “La policía fue al albergue a preguntar, en el colegio no lo vieron, ni contesta al móvil ya que está apagado”, explica su padre. La policía también buscó en casas abandonadas de Vigo, pero ni rastro.
Jorge Joel se crió en Vigo desde los 7 años, y allí estudia en la Escuela Municipal de Artes y Oficios (EMAO). También solía practicar skate en la plaza del centro comercial Vialia, en Coia, el monte de O Castro y A Guía. No tenía carnet de conducir, así que se desplazaba en bus o utilizando su propio patinete.
Descripción detallada
Cuando desapareció, sus padres visitaron los principales hospitales de la ciudad pero no habían ingresado a ningún joven. Inicialmente pensaron que podía tratarse de una simple chiquillada, pero las notas encontradas aumentaron su preocupación. “Muchas gracias, no quiero vivir, no sirvo para esto”, rezaban.
Las redes sociales se han movilizado difundiendo su foto y pidiendo ayuda a cualquiera que sepa algo. Especifican que el chico necesita medicación, que mide 1,75 metros, tiene el mentón saliente y lleva gafas de pasta blanca y piercing de aro en ambas orejas. Guardan la esperanza de que esté sano y salvo.
Los expertos en salud mental advierten del aumento significativo de problemas en jóvenes y adolescentes en España. La pandemia ha duplicado los cuadros de depresión y ansiedad en los jóvenes españoles. Ante la aparición de estos síntomas es siempre recomendable buscar la ayuda de profesionales.