El empresario Miguel Salis ha perdido la vida este fin de semana en su casa del Pirineo catalán, en la Vall d’Aran (Lérida). El cofundador de Jazztel, de 63 años, ha muerto por intoxicación de gas, y su mujer se encuentra en estado grave. Los Mossos d’Esquadra están investigando este trágico suceso.
Ocurrió la tarde del pasado sábado, cuando a las 14:00 horas el equipo de Emergencias recibió una llamada de socorro. Había dos personas inconscientes en el interior del domicilio, un hombre de 63 años y una mujer de 40. Un equipo médico se ha trasladado hasta el lugar para atender a los heridos.
Ambos fueron trasladados con vida al hospital Espitau dera Val d’Aran, pero el hombre acabó muriendo poco después. Ella fue trasladada al centro médico Moisès Broggi de Sant Joan Despí, donde sigue ingresada con pronóstico grave. Luego confirmaron que el fallecido es un conocido empresario de origen madrileño.
Empresario de éxito
Miguel Salis fue uno de los fundadores de Jazztel, donde concentró buena parte de su carrera empresarial. Luego se introdujo en el sector de las energías renovables, en compañías como Eolia Renovable y Energías Renovables. También fue fundador de una empresa financiera, Kira Ventures, creada en 2017 y orientada a las renovables.
Era una persona muy conocida en el mundo empresarial y su muerte ha causado una gran tristeza. Personas que le conocían expresaron sus condolencias a través de las redes sociales. Como su socio Martin Varsavksy: “Ha muerto mi mejor amigo y mi socio, el gran Miguel Salis, con quien hicimos Jazztel y otras empresas. Sin él la vida no será la misma”.
Los equipos sanitarios realizaron la reanimación a Salis, que en un primer momento logró salvar la vida. Pero su situación era crítica y finalmente confirmaron su fallecimiento. Ahora el caso está en manos de la Policía, aunque todo apunta a una intoxicación.
Un apasionado de la vida
Sus allegados le definen como un apasionado de la vida que compaginaba los negocios con su afición por la música. Su buen hacer y su generosidad le hicieron cosechar amistades allí por donde pasó, y los mensajes de dolor y consternación no se han hecho esperar. También ha habido mensajes de apoyo para su mujer, que lucha por su vida.
Mossos d’Esquadra han abierto una investigación para esclarecer más detalles sobre el trágico suceso. No descartan ninguna hipótesis, aunque parece que los dos afectados sufrieron una intoxicación por monóxido de carbono. El origen podría estar en una mala combustión de la caldera, un extremo que aún no se ha confirmado.
El monóxido de carbono es un gas incoloro y sin olor, que es imposible de percibir y que en grandes concentraciones puede resultar mortal. Al entrar en contacto con los glóbulos rojos de la sangre produce una intoxicación que deja al cerebro sin oxígeno. Los afectados entran en un sueño profundo del que ya no pueden despertar.
Seis muertes en apenas una semana
La llaman la “muerte dulce” porque el que la padece no se entera de que está muriendo. Es un suceso más frecuente de lo que parece, sobre todo en invierno, cuando las puertas y las ventanas están cerradas, y no hay una correcta ventilación. Pero estos últimos días se están acumulando más casos de lo habitual, y las autoridades están preocupadas.
La semana pasada murieron cinco personas de dos familias diferentes en sendos sucesos en España. En la primera de las tragedias murieron un matrimonio y su hijo de 20 años, que fueron hallados muertos por la hermana mayor. Días después encontraron sin vida a un matrimonio, fallecidos en las mismas circunstancias.
El matrimonio formado por Vasili y Krisztina, y su hijo Oti, murieron la madrugada del 28 de noviembre en Catarroja, Valencia. José Luis y Celedonia perdieron la vida en Llucena (Castellón). Los expertos recomiendan revisar bien los aparatos del hogar para descartar una mala combustión, y ventilar bien las habitaciones a pesar del frío.