El programa 'En el punto de mira' emitió este jueves 28 de enero unas declaraciones que hasta ahora no habían visto la luz de Miguel Ricart, el único condenado por el crimen de Alcásser. El vídeo se grabó en la estación de Linares (Jaén) y en él se ve a Ricart pidiendo a la reportera que «le dejase en paz», aunque finalmente acabaría hablando.
Ricart se defendió de los hechos por los que fue condenado en su día: «Realmente es que a mí no me conocéis, si supierais cómo soy realmente. Yo no soy violento. Tengo que demostrar que yo no fui». Además, Miguel se atrevió a realizarle preguntas a la periodista sobre «cómo era su hija o si la cosa estaba jodida con él a nivel social».
«La verdad la dijo en su día, aunque no le quisieran creer»
Ricart mantuvo que él no fue el autor de los asesinatos de Desirée, Miriam y Toñi, Ricart y confesó que se quería hacer la prueba del pentotal o 'el suero de la verdad', una sustancia que acaba con las capacidades de las personas en un interrogatorio y cuyo uso en nuestro país es ilegal. «¿Sigues manteniendo que no estabas ahí?», le cuestionó la periodista. «Exacto, pero con eso voy a morir yo. Yo hago la prueba del pentotal y la pistola al lado. Y un tío que dispare. Yo firmo exculpando a ese señor», sentenciaba.
«Coincidí en prisión con el hermano de Anglés y le comenté lo del pentotal. Se acojonó. Me dijo: Ah, a ver si vas a empezar a decir tonterías. Precisamente se llama 'el suero de la verdad' y voy a decir la verdad», señalaba Ricart, recalcando que «la verdad la dijo en su día, aunque no le quisieran creer o escuchar».
Miguel Ricart no desaprovechó la oportunidad para hablar de Fernando García, padre de Miriam, una de las asesinadas del 'caso Alcásser': «Fernando siempre ha dicho que el propietario de la discoteca estaba metido en el ajo. Eso háblalo con Fernando y te lo documenta todo. Esto fue así, así y así. Lo bueno de él es que lo tiene todo documentado».
Antonio Anglés, ¿vivo o muerto?
En el programa de 'Cuatro', también estuvo presente José Domingo Monforte, un abogado que mantuvo un cara a cara con Antonio Anglés, el fugitivo del 'caso Alcasser', antes de que tuvieran lugar los crímenes. «Yo defendía a Rubén Darío Romero Pardo, que cayó en el consumo de droga. Anglés era la persona que probablemente le inició en ese consumo. Era como su sirviente», ha contado Monforte, que ha afirmado que «es difícil explicar la sumisión y el grado de entrega que tenía Romero hacia todas las peticiones de Anglés. La única explicación es el miedo, el miedo a cómo se comportaba Anglés».
Anglés estaba de permiso penitenciario tras ser encarcelado por retener y torturar a su novia en 1990, cuando cometió el asesinato de las niñas de Alcásser. «¿Cómo es posible que nadie comprobara que esta persona volviese a la cárcel después de ese permiso?», ha preguntado la periodista de 'En el punto de mira'. «Probablemente tenía una identidad falsa. Su aspecto y el manejo del dinero que tenía tampoco hacían presumir que estábamos ante un delincuente», respondió el abogado.
«Yo sentí un absoluto desprecio por él. Por ver las atrocidades que había cometido y la serenidad e, incluso, la elegancia con la que se comportaba. La junta de tratamiento no vio la potencialidad de riesgo que tenía un psicópata que era capaz de delinquir. Él estaba absolutamente convencido de que alguien tenía que pagar por lo que le había pasado a él», contestó José Domingo. La entrevista finalizó con la pregunta que sigue haciéndose todo el mundo, Anglés está vivo o muerto. «Yo creo que puede estar viendo este programa», sentenció Monforte.