Falta una semana para una nueva edición del día de la mujer y a la espera de que se sepa la dimensión de las manifestaciones que pueda haber este año, ya se teme que puedan tener en la evolución de la pandemia en nuestro país. Y es que ha habido polémica después que en la comunidad de Madrid se hayan permitido las concentraciones de hasta 500 personas. Es por eso que parte del sector médico ha alzado la voz ante la posibilidad de que haya aglomeraciones.
Ha sido el caso de la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Vizcaya que emitía un comunicado donde aseguraba que las manifestaciones del 8-M pueden «comprometer la evolución descendente» de los contagios de coronavirus. En este sentido afirmaban que reunir a muchas personas sería una «irresponsabilidad inaceptable».
Su presidente, Cosme Naveda, y toda la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Vizcaya publicaban un artículo en varios medios donde apelaban a la «responsabilidad de las organizaciones convocantes». Por ese motivo, llamaban a buscar «otros modelos de reclamación que no supongan un aumento de la amenaza para la salud de la población» y que por tanto haya concentraciones multitudinarias.
Aunque dan su apoyo a las reivindicaciones con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, donde miles de personas suelen salir a las calles a manifestarse «a favor de la lucha justa del feminismo y en contra de la violencia contra las mujeres», creen que este año, en plena pandemia, se debería hacer una «profunda reflexión» sobre esas movilizaciones. «Posiblemente las manifestaciones del próximo 8 de marzo no serán las únicas actividades que pueda llevar a cabo la ciudadanía para comprometer la evolución descendente de los contagios por coronavirus SARS-CoV-2, pero sí será una de las que contribuya a ello», afirmaban.
Varias protestas en Madrid
Hasta 70 convocatorias de manifestación se han presentado en la delegación del Gobierno de la capital, aunque muchas como la del sindicato de estudiantes no se han permitido. Por su lado, y siguiendo lo permitido por el Gobierno, la Comisión 8M ha convocado cuatro concentraciones de hasta 500 personas en el centro de Madrid. Insisten en que seguirán «exhaustivo protocolo» para garantizar que se cumplen todas las medidas de seguridad.
Una portavoz informaba que se está a la espera de su aprobación, pero creen en una respuesta afirmativa, pues cumplen con la legalidad vigente. Las concentraciones se harán el 8 de marzo desde las 18:00 horas en las plazas de Sol, Atocha, Glorieta de Carlos V y Cibeles y deberían finalizar en torno a las 21:00 horas. Se controlará el acceso identificando a las asistentes.
Polémica por la decisión del Gobierno de permitirlas
Precisamente la decisión de la delegación del Gobierno de Madrid de permitir concentraciones de hasta 500 personas ha generado polémica. Aunque la ministra de Sanidad, Carolina Darias, o la vicepresidenta Carmen Calvo han confirmado que no asistirán y han dicho que no es momento de grandes concentraciones, miembros de Unidas Podemos han confirmado su asistencia.
Políticos de otras formaciones como el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, han criticado esta decisión al creer que será «un foco de transmisión y riesgo». Almeida pedía celebrar esta jornada «de otra forma» y recordaba que «ya se han suspendido numerosísimos eventos tan tradicionales como el 8M».
Curiosamente, esta postura contrastaba con lo que afirmaba también esta misma semana una de las figuras más relevantes en la gestión de la pandemia en nuestro país, el director del CCAES, Fernando Simón, con unas palabras que generaban polémica. Y es que este se mostraba a favor de permitir las concentraciones, siempre que no fueran masivas, aunque lo hacía con una comparación que ha sido muy criticada: «No es lo mismo estar debajo de un paso de Semana Santa, trasportado por muchas personas juntas, que una manifestación de 500 personas donde se puede mantener la distancia»